Walter Mercado, La Célebre Figura Que Vaticinaba El Futuro Con Sólo Ver Las Estrellas
Walter Mercado ha sido un triunfador en la vida. Todo lo que se ha decidido hacer lo ha logrado y además, le ha inculcado a la sociedad un amor por la astrología que difícilmente se extinga con el correr de los años. El puertorriqueño ha gozado de un poder especial y lo ha colocado a disposición de todos.
Mercado se transformó en toda una celebridad por su personalidad y por la manera en la que vivía cada programa de televisión. Te revelamos algunas curiosas situaciones de su vida.
¡Él era exactamente esto!
Ya de por sí, los ropajes que lucía Walter en sus presentaciones en televisión llamaba la atención. Lo que nunca faltaba en sus exposiciones sobre el horóscopo y predicciones era la gran cantidad de información que volcaba debido al conocimiento de causa que poseía.
Esta celebridad era esperada por millones de personas cuando le tocaba expresarse, en especial al momento de informar sobre lo que transcurriría a cada inicio de año.
El misterio de su edad
Como muchos personajes de la televisión, Walter Mercado no era fanático de revelar cuántos años tenía. Sí, al igual que muchas divas y estrellas del mundo.
Cuando se lo interrogaba sobre su edad, el astrólogo tenía una declaración que lo sacaba del apuro, "tengo entre 50 años y la muerte". Y agregaba: "Mis amigos me dan 50 y mis enemigos 98. Si es que tengo enemigos, a quienes les mando bendiciones". Era todo un personaje.
Sus sobrinas eran como sus hijas
Cuando la noticia de su muerte surgió a nivel mundial a principios del mes de noviembre de 2019, cuatro de sus sobrinas se encargaron de expresar lo mucho que Walter significaba para ellas.
"Perdimos un tío, un padre, nuestro jefe, nuestro maestro, es algo muy difícil para nosotros", expresó Ivonne Benet Mercado, su sobrina. Es que tres de sus sobrinas trabajaban para él y Walter había sido quien las acompañó en todas las situaciones de la vida. Walter deja su fortuna de 10 millones de dólares a miembros de su familia, incluidas sus amadas sobrinas.
Una persona por demás graciosa
Además de la seriedad con la que encaraba sus predicciones y sus vaticinios, Walter también contaba con un espacio para la risa y la comedia.
En una ocasión, mientras daba una entrevista para un medio, comentó: "Una vez se hizo un recuento de quien era más imitado en países de Latinoamerica, sobre todo en Brasil y Argentina, y yo estaba en tercer lugar después de Elvis Presley y Michael Jackson". En adición, pensaba que aquellos que lo imitaban significaba un "piropo" hacia su persona.
La decepción que sintió con las religiones
Se podría afirmar que Walter Mercado era en sí su propia religión. La necesidad de las personas de creer en algo más externo e intangible también surgió en él, pero se decepcionó: "Estuve en todas las religiones y me cansé de buscar por fuera. Ahora soy mi centro. Mi gurú está aquí adentro", mientras se apuntaba al pecho.
Esa seguridad que tenía en sí mismo, como también el conocimiento que disponía le llevó a nunca perder el centro de atención ni creerse más de lo que era. Siempre humilde.
Los pilares fundamentales que lo mantenían
Al cumplir el rol de un reconocido astrólogo, Walter era interrogado sobre su vida personal y sobre las circunstancias más íntimas de su ser. Es por ello que se descubrió que la razón por la que no creía en la edad era porque "la juventud está aquí dentro -se tocaba el pecho- Si tu mente y tu corazón están palpitando, puedes tener la edad que quieras".
Asimismo, condenó a quienes hacían eco de haber aportado a causas solidarias ya que para él, "la caridad nunca se menciona, uno nunca debe decir lo que uno dio".
¡Su primera predicción dejó atónitos a sus compañeros!
El episodio en el que Walter quizás haya comenzado a sentir que tenía cierta conexión con el futuro ocurrió cuando tenía 6 años de edad. Cuando niño, él le advirtió a la maestra de su clase que la campana de la escuela se caería. Su primera predicción se cumplió cuando al día siguiente un terremoto hizo caer dicha campana.
A partir de allí, la magia que posee Walter, o un don, fueron ganando fuerza. Se lo comenzó a denominar "Walter de los milagros".
¿Manipulaba el horóscopo?
Los que no creen en el estudio de las estrellas para poder descifrar lo que depara el futuro para cierta persona o grupo de personas podrían creer que Walter manipulaba en cierta manera sus predicciones. Una de sus declaraciones fue cuestionada, "siempre me ha gustado hablarle a la gente muy directamente. He usado la astrología para mandar mensajes positivos".
Si bien la cuestión de expresar positivismo no podría ser condenada, qué hay de que las estrellas le enviaran un mensaje negativo sobre el futuro de una persona. ¿No confrontaría con su interés de sólo enviar mensajes positivos?
¿De dónde provenía su fuerza?
Mientras que muchos podrían catalogarlo como magia, otros conocimiento y algunos más escépticos podrían inclinarse por meras casualidades, Walter tiene una explicación sobre lo que era su gran poder.
"La gente piensa que soy esplendor, pero el esplendor es del alma" reveló al medio Herald. Él creía en una fuerza que el mismo hombre podía crear y por ello también la razón de divulgar mensajes positivos hacia todos. "Mientras más amor dé, más amor recibo" comentaba.
Una situación muy incómoda que le hizo conocer la oscuridad
En el año 2010, Walter debió enfrentar una situación por demás incómoda cuando perdió el derecho de utilizar su nombre luego de un juicio que afrontó contra quien era su ex gerente. A partir de dicho momento se lo conoció como Shanti Ananda.
"Yo no estaba preparado para enfrentar la oscuridad, yo vivía con tanta luz" recordó el astrólogo sobre la disputa contra una ex persona de confianza. A pesar de esto, en 2013 volvió a tener su denominación habitual.
Era muy solidario
Ya que él mismo no se encargaba de revelar los hechos solidarios y caritativos que desarrollaba, fue su sobrina Ivonne quien luego de su muerte reveló la circunstancia que ocurría cuando se cruzaba con alguien que sufría necesidades.
"Él siempre llevaba dinero en el bolsillo y cuando se cruzaba en una esquina con alguien necesitado se lo daba. Aunque no sólo dinero, sino también tiempo y su dedicación" comentó. Su conocimiento no se excluía a lo profesional, también estaba alerta a las necesidades del público.
Aquella predicción quedó oculta
Cualquier persona mayor que hubiese presenciado aquella primera predicción de la campana de la escuela hubiese luchado por que Walter explotara dicho recurso y enfocara sus energías en ello. Sin embargo, el famoso astrólogo divagó por varias profesiones antes de volcarse a la astrología.
Con 10 años interpretó "el boy de Tarzán" en la radio. Y luego también participó en el teatro y en la televisión donde le dio vida a personajes de Shakespeare y a Renzo el gitano respectivamente.
Unió el pasado con el presente
Además de la capacidad que Walter demostraba de poder vaticinar el futuro, él pudo revivir una circunstancia del pasado que ya había quedado sepultada. La irrupción de la tecnología provoca que constantemente se tenga acceso a información y que se necesiten respuestas de inmediato, sin embargo él logró que los niños frenaran sus actividades para escuchar el horóscopo.
Así como la generación de sus padres frenaba su vida por un instante para escuchar la radio, los niños también querían escucharlo.
Desde presentadores hasta alcaldes expresaron su tristeza cuando falleció
Walter tenía la capacidad de poder conseguir la atención de las personas sin importar su rango social. Fue así como después de su fallecimiento el presentador Raúl de Molina de Univisión declaró que "lo admiraba mucho", al igual que tantos otros personajes de la televisión.
Asimismo, el alcalde de Miami, Francis Suárez, expuso el labor del astrólogo y lo que significó para tantos individuos: "Durante décadas tocó el corazón de millones de personas. Inspiró a muchas generaciones llevando un mensaje de paz y amor. Su energía y su corazón son inigualables. Que en paz descanse este gran ser humano".
Se hacía sentir cercano a las personas con quienes hablaba
En este mundo donde te estás comunicando con una persona y de repente ésta saca su celular para prestarle atención a otras cuestiones, el tacto que tenía Walter con las personas no era de olvidar.
El periodista Omar Matos que tiene varios años de trabajo en la televisión marcó la "amabilidad" y el "respeto" como dos cuestiones centrales en el proceder del astrólogo. "Podías llamar a su casa y él era quien contestaba el teléfono. Y solía memorizar el nombre y el signo de las personas, me llamaba ´Mi librano favorito´".
El día en el que no lo reconocieron
Como Walter era tan conocido tenía que lidiar con imitadores que poco le importaban, pero en un momento, dichas personas le significaron un dolor de cabeza. El astrólogo recordó cuando no le permitieron ingresar a una gala porque no creían que fuese él.
"Yo estaba con unos pantaloncitos y una ropa normal. Nadie me creyó" contó con un tono jocoso y divertido. Bien podría haber sido un imitador que se hacía pasar por él. ¿¡Qué hubiesen hecho en su lugar!?
Era ponderado por sus colegas
Si bien es cierto que cuando una persona fallece sus actos bondadosos parecen exagerarse y todos se vuelven más buenos, con Walter hasta quienes competían con él lo alabaron.
La astróloga Alina Rubi hizo hincapié en lo mucho que sabía Mercado de la astrología tradicional, la védica, la china y del misticismo, "Nos ofreció sabiduría, calidez, y era amable y tenía compasión hacia los demás, haciendo gala de su signo zodiacal Piscis".
La intimidad de su vida
Lo que se veía en televisión del Rey del Mucho Amor no era más que un personaje muy inteligente que se disfrazaba con capas, colores rimbombantes y que llamaba la atención. Sin embargo, detrás de todo eso era Walter, un hombre que no quería develar su privacidad.
Alex Fumero, el cineasta que formó parte de su vida privada mientras filmaba el documental sobre su vida, reveló: "Era de estar mucho en su casa, lo que sorprendía de una persona tan extrovertida, que amaba tanto a su público". Su colega también agregó que: "Se pasaba el tiempo leyendo y viendo películas clásicas".
El gran compañero de vida de Walter Mercado
Además de sentir devoción por su profesión y repartirlo hacia todo su público, Walter tenía un gran cariño por su mascota, el perro de nombre Runo. La historia detrás del can exhibía que Walter lo había adoptado de la calle y que el nombre que le colocó hacía referencia a las "runas", un método de adivinación ancestral europeo.
Era en el perro que se centraban sus pasiones del amor por los animales y la locura que sentía por la astrología.
Su método de vida
Una vez que la persona ya ha abandonado físicamente la Tierra, sus vínculos cercanos comienzan a pensar en qué es lo que él hubiese querido para el día después. Para su suerte, Walter se había manifestado en varias ocasiones al respecto.
"El cuerpo es solo un apartamento que uno habita por un tiempo" manifestó el astrólogo además de asegurar que creía en al reencarnación. A su vez, pensaba que "no quiero saber del futuro. Quiero disfrutar el momento porque mañana ya no será igual".