Una Pareja Adopta A 4 Niños Sudamericanos Y Les Cambia La Vida Para Siempre
Una pareja de Estados Unidos consiguió la admiración de millones de brasileños por una actitud realmente destacable que tuvieron. Jennifer y Brandon Pratt adoptaron a cuatro niños brasileños que se encontraban muy descuidados en un orfanato de la ciudad paulista de Pernambuco. ¡Aunque el proceso para lograrlo no fue para nada fácil!
Ambos debieron superar la burocracia y las diferencias culturales al momento de decidir agrandar la familia. Fue sólo después de varias etapas superadas que los seis pudieron embarcarse a los Estados Unidos en donde en la actualidad viven felices. ¡Conoce los detalles de esta verdadera historia de amor!
Abandonados
Los hermanos Leandro, Cristiano, Enzo y William fueron a parar a un refugio de la región metropolitana de Recife, en Pernambuco luego de que fueran muy maltratados por sus padres. Con edades entre uno y seis años, los niños vivían en condiciones muy precarias en dicha casa y tenían pocas esperanzas de un futuro mejor. Sin embargo, el destino les reservó algo realmente sorprendente para ellos.
En busca de una familia
La pareja estadounidense de Brandon y Jennifer Pratt viajó rumbo a Brasil en busca de adoptar niños. En una entrevista al sitio "Achei USA", el emprendedero Brandon Pratt manifestó que su intención era la de adoptar a un niño y dio la explicación: "Nosotros optamos por adoptar hermanos, porque sabíamos de la dificultad del proceso de adopción y queríamos pasar por todo ello sólo una vez".
¿Pero por qué Brasil?
Él y su esposa decidieron adoptar a u niño en Brasil por estar familiarizados con la cultura de aquel país ya que la hermana de Jennifer se había casado con un jugador de fútbol brasileño. A partir de entonces, ellos contactaron a una agencia especializada de confianza para ayudarlos. A pesar de tomar los recaudos suficientes, ¡nada fue fácil! El proceso duró cerca de dos años y medio.
El encuentro
Ellos estaban de visita por algunos orfanatos cuando conocieron a los hermanos Leandro, Cristiano, Enzo y William, que tenían entre 2 y 6 años. La empatía entre los seis fue de inmediato. Tras el primer contacto, ellos percibieron que habían encontrado a los niños indicados que querían de Brasil. Fue entonces que la pareja estadounidense se dirigió a la Justicia para conseguir la tenencia de los niños.
¿Dónde vivían los niños?
Los hermanos vivían en un orfanato de la ciudad de Recife, en Pernambuco porque su madre había perdido la custodia de ellos por negligencia. Infelizmente, ésta es una situación común en Brasil. En todo Brasil, más de 47 mil niños y adolescentes viven en refugios según el Consejo Nacional de Justicia. De ellos, solo unos 8.420 niños y adolescentes son llevados al Centro de Adopción Nacional. Entonces, sólo un 17,8% del total están legalmente habilitados para encontrar una familia.
En la calle
Antes de la adopción, los niños habían transitado momentos muy complicados. En una entrevista a USA Today, cuando Brandon aún vivía en Brasil, reveló que el hermano más grande de los niños llegó a vivir en la calle: "Este pequeño de 6 años coqueteaba con mujeres que tenían tres veces su edad y conoció la parte más difícil de la vida que ningún niño debería conocer." Y agregó: "Rezo para que cuando llegue a casa, aproveche para salir con niños de su edad".
Las dificultades
La pareja estadounidense llegó a Brasil en octubre del 2016. En total, Jennifer y Brandon Pratt pasaron 58 días con los niños mientras lidiaban con la burocracia de la adopción. Durante la primera semana, la pareja estuvo a punto de desistir del proceso. Esto sucedió porque los niños se enfermaron y ellos ni siquiera podían comunicarse porque manejaban diferentes idiomas.
Casi desisten
Jennifer reveló que la primera semana estuvo llena de incertidumbre y que, por poco, no tiraron por la borda la adopción: "No fue por culpa de los niños. Es que es todo un mundo diferentes. Tenían hambre, problemas bucales, piojos y fue una explosión de pañales. Toda una introducción áspera a la paternidad". Brandon se refirió a las dificultades de ello: "De repente, pasamos de ser una pareja sin hijos a tener cuatro pequeños que eran incapaces de decirnos lo que sentían o querían, ya que ninguno hablaba inglés. Fue horrible".
Final feliz
Con el tiempo, y a pesar de todas las dificultades, ellos no desistieron y todo mejoró mucho cuando la hermana de Jennifer y su marido, un jugador de fútbol de Brasil, le hicieron de compañía durante una semana. La relación de la familia también fue mejorando y todos comenzaron a sentirse más cercanos. Con certeza, los obstáculos más importantes habían quedado en el pasado.
Conociendo Río
Con la aprobación de toda la documentación, y los pasaportes en la mano, la familia disfrutó de su período en Brasil con una semana de turismo en Río de Janeiro. Fue la primera vez en que los hermanos se subieron a un avión, ¡imagina su felicidad!. Ellos supieron que las experiencias increíbles que estaban viviendo recién comenzaban. Era sólo el inicio de una gran aventura.
Embarcaron hacia Estados Unidos
Luego de un período de adaptación obligatorio de 30 días, la familia finalmente se mudó a los Estados Unidos. Ellos desembarcaron en sueño estadounidense el 22 de diciembre de 2016, poco antes de navidad. Por entonces, ellos vivían en el estado de Iowa, localizado en la región centro-oeste.
Primer día en suelo estadounidense
Cuando desembarcaron en el aeropuerto del este de Iowa, ellos lucieron encantados con su nuevo país. Brandon reveló como fue aquel momento mágico: "Ellos corrieron hacia afuera en la nieve y con zapatillas. Conocían la nieve pero no tenían idea de lo fría que era. Tuvimos una ´guerra´ rápida con bolas de nieve de unos 45 segundos antes de que volvieran al auto para calentarse". Era toda una novedad en la vida de los hermanos brasileños.
Adaptación
Pareció que la mudanza fue bien asimilada por los niños. A pesar de no haber llegado a Estados Unidos sin saber hablar una palabra en inglés, ellos tuvieron una gran adaptación según su madre: "Ellos no sabían nada de inglés, pero ahora entienden todo, lo que les decimos, aunque todavía no pueden hablar". Así fueron los primeros meses, pero en la actualidad y tras varios años, el inglés de los niños avanzó bastante.
Su vida en la actualidad
¡La adaptación parece perfecta! Al día de hoy, ellos van a la escuela y entienden inglés y hasta hablan con sus compañeros. Sus orígenes siempre serán recordados, eso está claro pero supieron adaptarse. En una entrevista, sus padres revelaron que pretenden lograr la doble ciudadanía para sus hijos. Ellos reconocen que será importante para los niños el mantener un vínculo importante con Brasil.
Experiencia
Todo el país quedó encantado con la nueva familia. Brandon viralizó un emocionante relato de lo que es su nueva vida junto a sus niños: "Estamos siempre atentos para ofrecerle a los niños la mayor cantidad de experiencias posibles. Dimos un gran paso en el idioma desde que llegamos a Estados Unidos. Ellos son niños fáciles para con quien lidiar y la adaptación está siendo más sencilla de lo que esperábamos".
Los descubrimientos de la familia
Esta imagen muestra a los hermanos, quienes fueron muy bien recibidos por toda la familia. En sus cumpleaños u otras fechas especiales como navidad, se gana un sentido más especial desde que ellos llegaron. Brandon reveló el momento en el que se sintió un "verdadero padre": "Una noche, Leandro dijo: ´Buenas noches, te amo!´ y el resto siguió el ejemplo, lo que ahora es una tradición y significa todo para mi".
Los padres
Brandon Pratt creció en la ciudad de Iowa y es un emprendedor de la rama de los restaurantes. Conoció a su mujer, Jennifer, cuando ambos estudiaban en la Universidad del norte de Iowa. Se casaron en 2003. Ellos, cristianos, afirmaron que la Fe y el apoyo de sus amigos y familiares fueron los que los mantuvieron enfocados durante todo el proceso de adopción.
Ayudando al prójimo
El grupo al cual pertenecen pudo conseguir recaudar unos $2 millones de dólares los cuales fueron usados para comprar ropa de cama, toallas y otros elementos necesarios para 18 niños que permanecían en el refugio El Paulista, de acuerdo al portal Gazeta News. Ellos no sólo dieron el paso al adoptar a los cuatro hermanos sino que ayudaron a muchos otros niños que permanecían en el orfanato. Son un verdadero ejemplo.
Registrados en las redes sociales
En la actualidad, es su padre quien registra los momentos más importantes de la familia en las redes sociales, principalmente en su perfil de Facebook (Brandon Pratt). Es posible notar que los cuatro hermanos están saludables y felices. Y eso que ello parecía demasiado distante cuando estaban en aquel refugio para niños abandonados. Por toda esta historia de amor que hemos desarrollado, es imposible no admirar a Jennifer y a Brandon Pratt.
El Milagro De La Adopción, Las Reacciones Al Ver A Este Niño Con Nuevo Hogar Enternecer
El convertirse en padres puede ser una experiencia totalmente gratificante, pero algunas parejas, no están en condiciones de tener naturalmente hijos. Existen otras opciones para ellos como la subrogación, pero la primera solución es la de conseguir la adopción. Con el tema de adoptar, así como otras opciones que se presentan, no existe una promesa de que ello vaya a funcionar.
El camino a la adopción para Tyler y Mandi Palmer no fue el más tranquilo. En el día en el que debieron presentarse al juzgado, su pequeño hijo Hunter quiso decir unas palabras, y después de ello, no quedó dudas sobre su futuro...
Un día complicado para los Palmer
A lo largo de la vida, algunos días son más complicados que otros. Algunas jornadas traerán bendiciones y otras terribles debacles. Por fortuna, estos días de agotamiento llegan de vez en cuando, pero para la familia Palmer, uno de estos días ha llegado.
Cuando ambos estaban sentados pacientemente a la espera de entrar al juicio fue que un día negro se presentó. A la espera de la decisión que impactaría de lleno en sus vidas para mejor o dejándolos con la nada misma. Los Palmer no podían estar más nerviosos...
Atravesar los momentos difíciles
Los momentos difíciles no duran, pero las personas sí se endurecen para siempre. El momento en el que Mandi y Tyler Palmer aguardaron la decisión del juzgado fue inmenso para ellos. La pareja había transitado todo un año intentando probar que eran dignos de ser padres para poder mantener a su familia juntos.
Parecían años y no minutos los que transcurrieron hasta que el jurado decidió dar su veredicto, su decisión final. Entonces, de la nada, una interrupción ocurrió. Un pequeño gritó algo que nadie esperaba escuchar...
Él, sirvió a su país
Al retroceder un poco la historia hacia el año 2010 pudimos descubrir de que Tyler Palmer se había unido a la milicia de los Estados Unidos y pertenecía a la división Airborne 101st.
Desafortunadamente, no tuvo tiempo de procesar tantos cambios. En cuestión de tres semanas, él fue enviado a Afganistán.
Su viaje fue poco tiempo después de haber recibido sólo el entretenimiento básico, por lo que todos, y no sólo Tyler, no podía digerir con liviandad el gran cambio al que se afrontaba.
Volvió a casa
Por fortuna para Tyler Palmer, él sobrepasó su viaje a Afganistán. Volvió a su casa en Estados Unidos en condiciones físicas perfectas pero con una carga mental increíble luego de experimentar semejante situación de guerra.
Cualquiera que atraviese una experiencia de este tipo quedaría afectado. Lo bueno es que, para Palmer, la suerte iba a estar rápidamente de su lado. Lo que ocurriría en un futuro fue lo que Tyler necesitó para volver a posicionarse como persona a tal punto de su vida.
La suerte le sonrió
Cuando llegó el 2013, el ángel del amor Cupido decidió flechar a Tyler en el corazón. Mandi entró en su vida, y Tyler supo de inmediato que algo especial había en ella por la manera en la que se conectaron en cuestión de segundos. La mala noticia era, que Tyler estaba por ser re-enviado a Medio Oriente.
A pesar de que Tyler estaría fuera del país por un tiempo indeterminado nuevamente, él se sintió optimista sobre su nueva relación con Mandi. Ella tenía ciertos problemas de salud, pero la pareja en sí sabía que iban a poder lidiar con todos.
Lo hicieron oficial
El dúo debía volverse fuerte ya que no estarían juntos por todo un año debido a la ida de Tyler, y ello era una tarea muy complicada para manejar. La experiencia más dura fue una bendición de cierto modo porque le dio una nueva perspectiva a la vida del soldado.
"Él fue a la guerra durante nueve meses, y luego de un mes regresó a casa, me propuso matrimonio, y nos casamos unas semanas más tarde" comentó con el correr de los días Mandi. El llamado a Afganistán le había enseñado a Tyler qué es lo que era lo más importante en la vida. Él decidió dejar el ejército y comenzar una nueva vida junto a su esposa.
Los Palmer decidieron formar una familia
Desde que Tyler retornó del ejército, la pareja comenzó a avanzar demasiado rápido. Supieron de inmediato que querían formar una familia juntos. "Ambos supimos que queríamos con todas las ganas nuestra propia familia, pero no sabía lo que Dios nos tenía planeado" reveló Mandi.
¿Recuerdan que mencionamos que Mandi tenía problemas de salud? Bueno, su historia sobre el estado de su corazón era un factor que volvió muy difícil para la pareja en el tópico de concebir un hijo...
Una batalla cuesta arriba
Como pueden imaginarse, la pareja estaba golpeada por los contratiempos que habían afrontado con el objetivo de comenzar su familia. Las semanas y los meses transcurrieron y el dúo no lograba concebir. Esa clase de estrés es suficiente para que muchos matrimonios se disuelvan, pero estos dos se mantuvieron siempre juntos.
"Intentamos quedar embarazados durante años pero al poco tiempo nos dimos cuenta que eso no sucedería, ni sería saludable para mi cuerpo el tener el milagro del embarazo debido a mi enfermedad" señaló Mandi. Pero no se darían por vencido de una manera tan fácil...
La adopción es una posibilidad
Los Palmer estaban aún muy determinados y con el objetivo claro de traer a un niño al mundo para formar su propia familia. Fue entonces que comenzaron a considerar otras opciones que podrían ayudarlos en el camino.
Al final, descubrieron que la adopción podría ser la mejor ruta para ellos. Podría haber sido la mejor opción para sus necesidades particulares, pero todos los que han adoptado conocen que no es una acción simple de encarar. El hacerse del hijo de un desconocido que tú no has creado puede tener su parte complicada...
Convirtiéndose en padres
Mandi y Tyler estaban avocados a adoptar a este punto y por ende, a convertirse en padres adoptivos. Notaron que habían existido historias en las que necesitaban padres adoptivos cualificados en la zona por donde vivían. Ellos era más que una señal.
También comenzaron a anoticiarse de comerciales y demás anuncios que lo llamaron la atención. Poco a poco se dieron cuenta de que toneladas de niños y bebés estaban esperando una casa. Sólo necesitaban tomar el tema en sus manos y así estarían más cerca de formar una familia...
Una señal de una fuerza superior
Todas las historias, comerciales y anuncios eran grandes señales para Tyler y Mandi. La adopción era precisamente la ruta que ellos iban a intentar tomar debido a que pensaban que era el plan que Dios le tenía preparado.
Finalmente, decidieron anotarse en un programa de licencias en donde pudieron comenzar su proceso de adopción. Ya habían tenido suficientes señales y no podían nuevamente no hacer nada al respecto. El convertirse en padres y comenzar una familia era su meta primordial en ese momento.
Un pequeño niño
Muchas personas que han atravesado este proceso se la podrían haber visto venir, pero el programa de licencias fue realmente rápido y sencillo. Mandi y Tyler tardaron semanas en completar las formas y demás papeleríos.
En cuestión de días, obtuvieron su licencia. ¡Durante la semana en la que fueron licenciados, fue la misma en la que Mandi y Tyler recibieron un llamado de que su bebé estaba disponible! El nombre del niño era Hunter, y no podían estar más alegres por ello.
Hunter necesitaba padres
Como se describió anteriormente, Tyler se había sorprendido de sobremanera por varias situaciones en su vida, pero ésta había sido la más grande. Luego de que Mandi recibió el llamado de que Hunter los necesitaba, ambos quedaron sobrepasados de la emoción.
En ese momento, Hunter tenía tan sólo una semana de edad y necesitaba una familia que le brinde amor y apoyo, dos cuestiones de las más esenciales en un bebé de tal edad. La pareja estaba más que emocionada por convertirse en padres, pero tristemente, aparecieron algunos obstáculos...
Demasiado para preparar
Lo que seguía para la pareja fue lo que luego describieron como un "torbellino de emociones". Para comenzar, estos dos se dirigieron a Target y compraron todos los elementos que serían necesarios para los primeros días del bebé. Pañales, toallitas para limpiarlo, fórmula, y todo el resto que te puedas imaginar. Entonces... el gran momento llegó.
"Llegamos a la casa de servicios sociales y allí estaba Hunter, todo tapado con una manta, y él estaba acompañado de nuestra abogada" describió Mandi. "Él tenía ocho días y estaba absolutamente perfecto. Nos enamoramos de él al instante" acotó.
Lidiando con el estrés
El ser un familia adoptiva siempre conlleva una buena cuota de estrés. Existe siempre la posibilidad de que los padres biológicos de la criatura, o quizás otras familias adoptivas, puedas aparecer de la nada y amenacen el tiempo y dedicación que tú le has dado al niño.
Y claro está, eso es lo que le sucedió a Mandi y a Tyler. Ellos descubrieron que su familia no estaba lista para ser completa y por lo tanto debían superar otro obstáculo. Esto no es lo que esperaban cuando comenzaron el proceso de adopción.
No estaban listos para darse por vencidos
Luego de que Tyler y Mandi vieran a Hunter en persona, ellos se convencieron de que querían al pequeño. Nada los iba a detener para llegar a él. El camino por delante no iba a ser tranquilo, pero ello no detuvo a la pareja.
El tiempo pasó, y su pasión por asegurarse a Hunter como bebé creció más y más. Tyler y Mandi expresaron, más o menos, que harían todo lo que fuera posible para asegurarse de que en su familia Hunter tuviese un lugar.
Un día en la corte
Los siguientes 16 meses no fueron lo mejor para Mandi y Tyler. Ellos debieron transitar por una aventura emocional durante es lapso. Existieron algunas buenas noticias, pero sobre todo, las negativas impactaron más en la joven pareja.
Ellos debieron asistir a muchas audiencias mientras que intentaban acabar su papelerío, sólo para poder presentarse frente a un juez. La audiencia del juicio se abrió el 18 de diciembre de 2017, una semana antes de navidad. Lo que sucedió luego fue más que interesante...
No hay forma de frenarlos
Cuando fue el día en el que el juicio apareció en el calendario de la pareja, la familia de tres habían estado juntos durante 17 meses. Eso fue un año y cinco meses, y aunque no parezca mucho tiempo, para un padre, es una eternidad.
Además, Mandi y Tyler tenían la idea de que podrían perder al niño por el cual lo habían dado todo durante más de un año. Sin mucho que agregar, fue una situación más que estresante la de la audiencia. El dúo se enfocó en tratar de estar preparados para todo lo que pudiera suceder.
Hunter era su razón para vivir
Hunter se convirtió en la razón de Tyler y Mandi de seguir adelante. Mandi comentó que él era "las dos razones de dar batalla en temas de salud que habíamos estado dando". Tyler comenzó su lucha contra los síntomas del PTSD -Desorden De Stress Post Traumático- mientras estaba en Afganistán.
Mandi ya tenía previamente temas del corazón. El que Hunter haya irrumpido en su vida lo convirtió en su "faro", como ellos lo catalogaron, en un hecho fantástico. Allí, ya tenían una buena manera de entender las razones del dúo de por qué no se iban a dar por vencidos...
Y... el gran día llegó
El gran día arribó para Tyler y Mandi. Naturalmente, ambos estaban nerviosos pero a la vez excitados. Se ocuparon de que pudieran dar lo mejor de sí y vestir a Hunter con su mejor traje, ya que él sería quien estuviera en el centro de atención.
Ambos padres estaban emocionados de poder finalmente ponerle fin a todo lo que habían comenzado e iniciar su nueva vida como madre y padre oficiales de Hunter. Sólo el tiempo pudo indicar su sus sueños se volvieron realidad o no...