Una Mujer Que Reparte Pizzas Le Cambió La Vida A Un Cliente Al Arribar A Su Hogar
Al igual que los restaurantes y los locales de cafetería, los repartidores de pizza tienen clientes regulares. Con el tiempo, quienes trabajan para las pizzerías, como Domino´s llegan a conocer a sus clientes por la frecuencia en la cual los ven. Y a diferencia de otros negocios, los repartidores pueden observar cómo es que los clientes viven y dónde viven.
Cuando las repartidoras de Domino´s Pizza, Angela Nguyen y Sarah Hughes conocieron el interior de la casa de uno de los clientes regulares, supieron que debían actuar rápido. Las dos mujeres, que son madre e hija, se sobrepusieron a su rol de empleadas para ayudar a Lee Haase, de 76 años.
Angela Nguyen no fue siempre repartidora
Como residente de la ciudad de Anoka County, en Minnesota, Angela Nguyen trabaja como repartidora para Domino´s. Pero ese no fue el trabajo de toda la vida. Previo a ser empleada de Domino´s, Angela trabajó como enfermera de visita en Minnesota.
Angela le comentó a The Atlantic, "Fui ama de casa para personas que sufrían Sida. Luego, clausuraron mi departamento. Me ofrecieron una posición en un hospicio, pero tuve una hija que murió mientras trabajaba para las enfermeras visitantes de Minnesota, y fue muy difícil para mi el continuar trabajando con personas que fallecían constantemente. Por lo tanto, me fui."
Su hija trabajó para Domino´s Pizza
Luego de que ella dejara su puesto en las Enfermeras Visitantes de Minnesota, Angela se buscó un nuevo trabajo. Con asiduidad se hacía cargo de sus nietos y necesitaba un trabajo que le brinde flexibilidad laboral. Fue entonces que decidió aplicar para repartidora de Domino´s Pizza, en donde su hija también trabajó.
Al poco tiempo, ella ya consiguió el ritmo de trabajo y que le permitió a una de las dos mujeres el permanecer con los niños en la casa.
Ellas trabajaban en turnos opuestos
Angela comentó para The Atlantic, "Podía ayudar -a Sarah- un poco, cuidar de sus hijos. Conseguí el trabajo en Domino´s y trabajé en horarios opuestos a ella. Era lo suficientemente flexible para que cuidara de los niños y que ella trabajara, y luego que yo trabajara y ella cuidara de los niños".
Ambas repartieron pizzas en su ciudad de Anoka County, Minnesota. En ocasiones, ellas le repartían a los mismos clientes, y uno de ellos era Lee Haase.
Lee era una cliente regular de Domino´s
Un cliente del cual escucharían bastante Angela y Sarah era el señor de 76 años, Lee Haase. Él era un residente de Anoka County que pedía pizza de Domino´s todos los sábados. Angela le manifestó a USA Today que sus pedidos eran rutinarios.
"A eso de las 10:15 a.m era el momento de recibir la orden de Lee. A él el gusta pedir todos los sábados" recordaron. Al menos una vez a la semana, Angela o Sarah se presentarían en la casa rodante de Lee para entregarle su pizza favorita.
Lee había tenido un año terrible
El 2015 había sido fatal para Lee. Una serie de eventos desafortunados e impredecibles habían cambiado por completo su vida. En primer lugar, su hogar fue destruida por una tormenta. Su casa necesitaba mucho trabajo para que ésta volviera a ser habitable, pero Lee no tenía los fondos para hacerlo. Por lo tanto, se vio forzado a trasladarse a una casa rodante de su propiedad.
Luego, la tragedia lo golpeó cuando su hijo fue inesperadamente asesinado en un accidente de moto de nieve. Lee quedó devastado. Ello no lo apartó de continuar siendo amable con el resto de las personas y optimista para su propio futuro.
Su casa rodante estaba en muy malas condiciones
Luego de que su casa no sea lo suficientemente segura para que él viviera allí, Lee se trasladó a una casa rodante que era de su propiedad en Minnesota. Aunque su nueva casa tampoco estaba en buena forma. Con 76 años, Lee no tenía muchas opciones disponibles. Tras ver en qué condiciones Lee vivía, Sarah, la hija de Angela y repartidora de Domino´s, se sintió conmovida.
El techo de la casa rodante estaba por desmoronarse y se veía todo oxidado. La misma tormenta que había destruido su casa había dejado en malas condiciones a su casa rodante. Y para peor, el invierno estaba en el horizonte.
La casa rodante no era un buen lugar para que Lee viviera
A posterior de que Sarah le entregara la pizza a Lee un día, ella retornó a su hogar y le comentó a su madre el estado en el que él vivía. Ella había descubierto que la casa rodante no contaba con electricidad, una fuente de calor, o plomería. A pesar de que Lee estaba dando su mejor esfuerzo en esa situación, él pedía pizzas por teléfono porque no podía cocinar otra comida. Sarah supo que Lee quedaría expuesto cuando la temperatura disminuya en unas semanas u otra tormenta azote la región.
La hija de Angela explicó lo que aprendió a USA Today: "Pensé en que ´teníamos que hacer algo´. No podemos dejar que esta persona viva así".
Conociendo a Lee
Desde que las dos mujeres se enteraron de las duras condiciones de vida en las que vivía, Lee ocupaba un lugar en la mente de Angela y Sarah. Ni siquiera en los complicados días laborales en las Enfermeras Visitantes de Minnesota que ya se habían acabado para Angela, ella había sentido tanta necesidad de ayudar a una persona.
Angela le mencionó a The Atlantic, "Las pizzas era de lo que vivía Lee en los fines de semana ya que como era mayor, no podía conseguir otro tipo de ayuda para comer". No obstante, Angela se dio cuenta que el no poder conseguir comida era tan solo uno de los problemas de Lee. El tener un lugar y que éste tuviera un reparo ante el frío era otro gran inconveniente que debía ser resuelto. Y de manera rápida.
Angela formó una relación de amistad con Lee
Lee era un hombre amable y mayor, por lo que Angela estaba dispuesta a hacer lo que esté a su alcance para ayudarlo. "Esperaba ansiosa el momento de repartirle la pizza para sólo brindarle un rayo de sol en cada mañana de sábado al sólo preguntarle ´¿Cómo estás Lee?´" recordó Angela.
Incluso, ella se aseguró de que él tuviera todo lo que necesitaba, más allá de lo que él pidiera. "Algunas veces, frenaba en algún local para conseguirle una taza de café o una donut antes de que le llevara la pizza" reveló.
Angela actuó de manera correcta
La personalidad empática de Angela no acabó allí. Ella le afirmó a USA Today, "No hay manera de que alguien viva así y se encuentre bien. Por lo que sólo tienes que interceder, y hacer lo que tienes que hacer".
Claramente haciendo más trabajo del que debía por ser tan sólo una repartidora de pizzas de Domino´s, Angela inició una página en GoFundMe y explicó la historia de Lee. También pidió por ayuda a quien pudiera mediante una donación. En la página de Internet, Angela incluyó una foto de la casa rodante totalmente destrozada, con el título "¡Esto no debe suceder en nuestra comunidad!". Urgida de ayuda, convocó a los internautas para encontrarle una nueva casa al vecino Lee.
Resultó que... ¡Otras personas también quisieron ayudar!
La página de GoFundMe que Angela había lanzado obtuvo mucha atención de las personas que donaron. Inicialmente, ella pensó que conseguiría alguna contribución de los miembros de la comunidad, pero la página llegó a tocar el corazón de diferentes personas que ni siquiera vivía en la ciudad de Minnesota.
"¡Llegaron donaciones desde Australia!" le aseguró a USA Today. Su meta de acumular 35 mil dólares estaba casi completa al cabo de dos meses, por la participación de 765 personas que superaron los 32 mil dólares en ayuda para Lee y un nuevo lugar para vivir.
Nuevo paso
Ya con el dinero de las donaciones, Angela estaba lista para dar el próximo paso y encontrarle una casa segura para Lee. Luego de investigar, Angela dio con un trailer en su comunidad local que estaba en buenas condiciones para Lee y que se ajustaría a sus necesidades.
Nuevamente, los generosos vecinos de la comunidad de Minnesota brindaron su solidaridad para que se pueda amoblar la innovadora casa de Lee. ¡La mujer que le entregaba las pizzas a Lee estaba a punto de entregarle una casa!
El mejor regalo de navidad
Angela pudo asegurarse la nueva casa de Lee para las navidades. Por fortuna, ella pudo cosechar un dinero extra en cuestión de dos meses para que Lee pudiera mudarse antes de que el frío se presente y la nieve comenzara a caer.
Junto a su hija Sarah y otros miembros de la comunidad que ayudaron en la recolección del dinero para ayudar, aguardaron ansiosos el momento en el cual sorprenderían a Lee con su nueva casa.
Se quedó sin palabras
Como pueden imaginarse, Lee quedó sorprendido con tanta generosidad por parte de Angela y toda la comunidad. Luego de varios años duros en su vida, Lee recibía una ayuda para que se pudiera volver a poner de pie.
No solo que su nueva casa contaba con electricidad, termostato para la temperatura y cañerías, sino que un grupo de voluntarios la limpiaron, la llenaron de comida se sentía como un hogar. ¡Hasta le compraron un árbol de navidad!
"Te prometí que te ayudaríamos"
Una vez presentada la nueva casa a Lee, Sarah se fundió en un abrazo con él. "¿Recuerdas cuando todo esto comenzó, y te prometí que te íbamos a ayudar?" le preguntó entre lágrimas.
Lee no lo podía creer y le tomó un tiempo el encontrar las palabras adecuadas para describir lo que le sucedía. "Es maravilloso" comentó. "Estoy muy agradecido por estas personas que lo hicieron" agregó. Sin una familia que cobije a Lee cuando lo necesitaba, la comunidad tomó un rol participativo en su vida, y él se lo agradeció a cada uno de ellos.
El Tour por la casa
Cuando se apaciguó la sorpresa inicial, todos pudieron secarse las lágrimas y ya era el momento en el que Lee recorrería su nueva casa. Angela, Sarah, y los voluntarios se aseguraron de que los armarios estén llenos de comida y que Lee tuviese todo lo que necesitara para cuidar de sí mismo ya que algunos proyectos del gobierno como Meals on Wheels, no podían ayudarlo durante los fines de semana.
Su nuevo hogar también contó con una máquina para lavar y secar la ropa y un mensaje de bienvenida en su habitación que rezaba: "Alegría, esperanza, amor, paz y creer".
Todos estaban felices de poder ayudar
Mientras que Lee continuaba con su expresión de gratitud ante todos sus nuevos amigos por lo que habían hecho por él, ellos aseguraron que por sí mismos quisieron contribuir. Todos se reunieron en la sala de estar con sombreros de Papá Noel y Angela le comentó a Lee, "Cada uno de nosotros disfrutó hacer esto".
Ella continuó, "Esto no es sólo en beneficio de Lee. Todos nos beneficiamos". El esfuerzo que Angela y su hija Sarah colocaron en ayudar a Lee unió más a la comunidad y les permitió que otras personas del mundo ayudaran.
Lee está a salvo en su nueva casa
Ya con Lee cómodo y seguro en su nueva casa, Angela y Sarah pudieron descansar de una mejor manera al saber que su nuevo amigo y cliente regular iba a poder sobrepasar el invierno. Por supuesto, su acción las inspiró a ayudar a otros aún más.
Al ver la diferencia que podían hacer al contactar con otras personas por su trabajo como repartidoras de pizza en Domino´s, provocó que se sintieran diferente ante cada cliente.
Angela se dio cuenta que muchas más personas necesitan ayuda
Por supuesto que Lee no es el único cliente de Domino´s que Angela conoció y que necesitaba ayuda. Luego de lograr el traslado de Lee a su nueva casa, ella comenzó a pensar en todas esas personas que conoció mientras trabajaba y que necesitaban ayuda
"Una hija de un cliente había pasado por una cirugía por la enfermedad de Crohn y estaba muy muy enferma. Además, su madre estaba sin trabajo" le informó Angela a The Atlantic. Entonces, una vez más, Angela abrió una cuenta en GoFundMe para ayudar a otro miembro de la comunidad que conoció mientras repartía pizzas.
Siempre lista para ayudar
"Comencé una colecta en GoFundMe para ella, y estamos recibiendo suficientes donaciones para que su madre no se tenga que preocupar y volver a trabajar por el momento" Angela le reveló a The Atlantic.
Ella agregó: "-Lee- realmente se guardó durante un tiempo y no pidió pizzas porque tiene una cocina, una heladera y un microondas". Ahora que él ya está saludable y en un lugar sano, Angela está en búsqueda de otras personas para ayudar.