Un Descubrimiento Inquietante: Una Familia Recibe Una Carta Espeluznante Después De La Tragedia Del Titanic
A lo largo de 75 años, el hundimiento del transatlántico Titanic ha quedado marcado en la historia como el desastre marino más grande de la humanidad. Y si bien la película del año 1997 provocó que aquellas personas que mostraban poco interés estén al tanto de la tragedia de lo sucedido al barco y a unos 1.500 pasajeros la noche del 14 de abril de 1912, su sombría reputación precedió por mucho tiempo a esa película.
Naturalmente, los días posteriores a aquel desastre fue un tiempo de luto. Pero a medida que los días pasaron, la tragedia fue tema de fascinación mórbida, y la curiosidad sólo creció hasta que se descubrió la zona de la destrucción en el año 1985. Por esta razón, una carta que fue traspasada de generación en generación se convirtió en un poderoso recordatorio de lo que este desastre le costó al mundo al hacerse pública casi un siglo más tarde.
Una Excelsa Reputación
Al momento que estaba listo para embarcarse en su viaje inaugural, la emoción envolvía al Titanic al ser no sólo la embarcación de aquellos años sino el vehículo para un viaje de lujo y de avanzada como un barco literalmente indestructible.
El medio de comunicación BBC citó por entonces al vice presidente de White-Star, Phillip Franklin mencionar: "No hay peligro de que el Titanic se hunda. El barco es inhundible y los pasajeros no sufrirán más que molestias".
La Última Parada
Previo a que partiera a la ciudad de Nueva York, el Titanic hizo una última parada europea en Cobh, Irlanda -conocida como Queenstown por aquellos años-.
Según Reuters, 123 pasajeros abordaron la embarcación en aquel puerto, y sólo 44 de ellos sobrevivirían al viaje.
Un Joven Prometedor
Entre aquellos nuevos pasajeros, se encontraba Jonathan Burke de 19 años, de la ciudad de Glanmire en el condado de Cork. Previo a embarcarse en el barco, su madre le dio una pequeña botella con agua bendita para que sirva como salvaguarda espiritual.
Según la BBC, Burke había planeado viajar a los Estados Unidos para poder visitar a sus hermanas, que se habían mudado a Boston el año anterior.
Burke No Viajó Solo
Nora Hegarty, la prima de 18 años de Burke lo acompañó en su aventura.
Según Reuters, ambos formaban parte de los pasajeros de tercera clase, entre los inmigrantes pobres de Irlanda que buscaban una mejor vida en los Estados Unidos.
Un Testigo Sobreviviente
Entre esos inmigrantes se encontraba Eugene Daly, a quien los herederos de Cobh lo describieron como destacado al tocar "Erins Lament" con su gaita como despedida en su tierra natal.
Según Irish Central, Daly tuvo uno de los relatos más gráficos del desastre entre sus compañeros sobrevivientes debido a su proximidad al punto donde el Titanic tuvo su fatídico impacto con un iceberg.
Un Duro Despertar
Daly estaba durmiendo cuando comenzó a darse la situación del peligro en aquella sombría noche del domingo, pero eso cambió rápidamente.
Según Irish Central, él reveló: "Una colisión me hizo despertar. Casi que me hizo saltar de la cama. Me levanté y me acerqué a la puerta. Me coloqué mis pantalones y mis zapatos".
Tranquilidad Sin Sentido
En una primera instancia, se le comentó que no había peligro alguno, y que podía volver a su habitación.
Pero Daly, su prima Maggie Daly y una mujer acompañante de nombre Bertha Mulvihill no creyeron en lo que le decían por la conmoción que percibían.
El Pánico Se Adueñó De La Situación
Daly recuerda haber tenido que pelear con un hombre por un chaleco salvavidas al cual eventualmente le cedió a Maggie Daly. Por entonces, la escena dentro de la embarcación era muy ruidosa y el agua comenzaba a llenar las zonas de debajo de la cubierta.
Eso llevó a que el trío intentara y encontrara un bote salvavidas, pero los problemas para Daly no acabaron una vez que consiguieron su objetivo. Él manifestó: "Maggie y Bertha se suben y luego yo. Y el oficial me indica que debía volver pero yo me senté en el bote. La vida me era muy preciada y quería salvarme a mi mismo".
Mujeres y Niños Primero
Desafortunadamente para Daly, los oficiales del bote que estaban erguidos al costado del mismo no quisieron aceptar su manera de pensar y lo quitaron del bote a la fuerza. Tras ver a sus amigas partir, Daly corrió para encontrar otro bote salvavidas.
Pero no sólo que se topó con la misma política en el segundo bote salvavidas que encontró, sino que los oficiales se pusieron más serios sobre la cuestión: "Había una multitud que hacía ruido. Los oficiales les apuntaron con un revólver y hacían señas con sus manos de que si un hombre intentaba subirse al bote, le dispararían de inmediato".
Irrumpió La Violencia
Tristemente, no transcurrió mucho tiempo hasta que Daly fuera testigo de las consecuencias que dos hombres afrontaron cuando pusieron en jaque la decisión de los oficiales.
Como recuerda Daly: "Vi como les dispararon. Los vi allí yacidos tras los disparos. Uno parecía estar muerto. El otro aún intentaba ponerse de pie en la cubierta, pero no podía".
El Cao Continuaba
Daly comentó que el oficial experimentó el mismo destino, y mientras escuchaba un tercer disparo auto-infligido, no pudo confirmar dicha situación.
Rápidamente, Daly no visualizó otros botes salvavidas y sentía que el agua le llegaba a sus rodillas.
Un Salto Desesperado
Al encontrarse en aquella situación, Daly saltó por la borda. Él recuerda haber visto a otros que habían tomado la misma frenética acción. Pero vio una oportunidad al llegar a las congeladas aguas del Océano Atlántico.
Daly reveló: "Cuando llegué al agua, nadé hasta el bote del cual me habían bajado. Cuando llegué, estaba dado vuelta. Me ayudé a subirme encima".
Un Panorama Inolvidable
Daly describió que otras 15 personas se treparon al bote que estaba dado vuelta junto a él. A pesar del peso, pudieron mantener el equilibrio del bote mientras estaba de pie.
Él comunicó: "Mientras estaba parado en el bote, veía que el barco se hundía. Su popa se elevó y gradualmente se hundió hacia adelante. Su popa sobresalía en lo alto".
Una Llamada Cercana
Mientras que Daly observaba como el Titanic se hundía lentamente, notó como la popa del barco se balanceaba de un lado a otro. Hacia donde él estaba, y se preocupó porque podría caer sobre el bote salvavidas volcado.
Ellos tuvieron suerte. Él reveló: "No existió ninguna succión que hayamos sentido. Nuetro bote no fue atraído para nada".
Finalmente Rescatados
Según Irish Central, el bote al cual Daly y las otras personas estaban apegados era uno que estaba amarrado en el techo de la habitación de los oficiales. Pero cuando el mar comenzó a causar estragos en el Titanic, se voló de la embarcación.
Pero antes de que cualquier otro infortunio se presentara ante el pequeño bote, el RMS Carpathia apareció en escena para rescatar a los sobrevivientes del Titanic.
Finalmente a Salvo
Irish Central luego indicó que un doctor llamado Frank Blackmarr estaba a bordo del Carpathia en ese momento y fue testigo de que el cuerpo de Daly estaba inconsciente cuando se lo subió al barco de rescate.
Luego de que Daly fuera revivido mediante estimulaciones y que le dieran una bebida caliente, Blackmarr escribió los sucesos que se habían desarrollado.
No Todos Corrieron Con La Misma Suerte
Si bien no queda claro lo que exactamente le sucedió a Jonathan Burke y Nora Hegarty, es de una tristeza indiscutible que ninguno corrió con la suerte de Daly.
Ya sea que aún estaban sentados en el Titanic o hayan saltado por la borda como Daly, ambos se ahogaron antes de que el Carpathia apareciera en escena.
Noticias Trágicas
Una de las sobrinas de Burke, Mary Woods, le comentó a Irish Independent que habían transcurrido varios días antes de que la familia de Burke y Hegarty finalmente se anoticiaran de lo que había sucedido.
Ella afirmó, "La madre de Jeremiah estaba atravesando una mudanza varios días después cuando una persona se le acercó y le dijo: ´Lamento tu pérdida´. Fue entonces cuando se enteró de lo que había sucedido".
Un Corazón Destrozado
Woods luego mencionó el devastador efecto que la noticia había tenido en la madre de Burke cuando finalmente se enteró del destino de su familiar.
Ella reveló: "Murió de un corazón roto al cabo de un año".
Un Pequeño Milagro
La BBC indicó que a un año de que la tragedia sucediera, una pequeña botella fue descubierta en las costas de Dunkettle.
E incluso antes de que sus contenidos fueran examinados, se consideraba un hallazgo increíble porque llegó a la costa sólo a unos kilómetros de la casa de la familia de Burke.
Se Confirmó Su Identidad
La pequeña botella contenía un mensaje escueto, incluso antes de que cualquier persona lo leyera, estaba claro que Burke era quien lo había escrito.
No sólo que la botella era el recipiente ideal para una pequeña cantidad de agua bendita que su madre le había obsequiado justo antes de que abordara el Titanic, sino que Woods le comentó a Irish Independent que uno de sus cordones estaba atado a la botella.
Un Mensaje Final
Para la familia de Burke que estaba de luto, esta aparición milagrosa sirvió como una despedida final de él. Y ya sea que lo haya querido de tal manera o no, es exactamente lo que el joven había escrito.
En la nota se podía leer: "Desde el Titanic, adiós a todos. Burke of Glanmire, Cork".
Una Teoría Espeluznante
Para muchas personas que oyeron la historia, era complicado no asumir que Burke lanzó aquella pequeña botella por la borda mientras que el Titanic estaba hundiéndose.
Después de todo, la brevedad del mensaje hubiera sugerido que no tenía tanto tiempo como para escribirla antes de que la lanzara a su destino.
Toda La Verdad
Sin embargo, el contenido del mensaje lo hacía parecer poco claro que hubiese sido escrito en la emoción de tal horrorosa situación.
Dejando de lado las posibilidades astronómicas que la botella haya llegado a Irlanda cuando la embarcación estaba tan cerca de los Estados Unidos durante el desastre, esta narrativa contradice el mensaje del texto.
Una Coincidencia Infortunada
Como el medio de comunicación irlandés, The Journal, remarcó, Burke le puso fecha a esta nota antes de que en verdad escribiera el mensaje.
Y la fecha que aparecía era la del 10 de abril de 1912. Eso indicó que se trató de cuatro días previos a que el Titanic comenzara a hundirse, lo cual es más probable que este mensaje haya llegado de la ultratumba o que sea una coincidencia infortunada en lugar del resultado de los últimos pensamientos de Burke.
Un Momento Atesorado
Sin importar lo sucedido, el hecho de que la nota de Burke finalmente haya encontrado su camino a casa en aquella jornada marcada por el destino es increíble, en especial luego del desastre que tuvo lugar.
Por ende, de manera natural, la familia de Burke conservó el mensaje y fue trasladado de generación en generación durante décadas.
Una Donación Generosa
De hecho, el mensaje final de Burke fue guardado entre otros elementos que sobrevivieron de los familiares por casi cien años.
Empero, Woods pensó que sería adecuado cambiar esa situación en el año 2011 y donó l anota al Cobh Heritage Center -Centro Patrimonial de Cobh-.
Su Nuevo Hogar
Desde que Woods y su familia se separaron de esta reliquia, se ha unido a la exhibición del Titanic del Cobh Heritage Centre, junto a la botella en la que venía y la fotografía de Burke.
Esta yace allí junto a las fotografías y los honores militares del Padre Frank Browne, una de las únicas personas en capturar al Titanic con cámara.
Una Ceremonia Sombría
El mensaje de Burke se sumó a la colección del Heritage Centre a meses de que la institución desarrollara una ceremonia recordando las víctimas de la tragedia el 11 de abril de 2012.
Según Reuters, el evento se llevó a cabo como anticipación del 100 aniversario del desastre, y el presidente de Irlanda, Michael D. Higgins dirigió las diligencias.
Las Familias Brindaron Su Respeto
Cerca de 1.500 personas asistieron a la ceremonia, con algunas de ellas observándola desde el Hotel Commodore cercano al lugar. Entre las personas que se reunieron había residentes que eran familiares de las víctimas del Titanic.
Una de ellas era la sobrina nieta de Hegarty, Helen Murphy, quien manifestó: "Es una historia muy conmovedora y también muy trágica. Aquí estaban abordando uno de los mejores barcos jamás construidos, y tuvo un final tan lamentable".