La Cría De Elefante Que Fue Rescatada De Una Manera Insólita
Los animales que se trasladan en manada actúan como familias. Si uno de los miembros del grupo se queda rezagado, todos los demás lo rodean para mantener la seguridad del pelotón. Los elefantes son unas de las manadas más sorprendentes y harían de todo para proteger su grupo. En ocasiones, realmente tristes, no hay nada que ellos puedan realizar cuando se enfrentan a un problema.
Si uno de los miembros pierde el ritmo por quedarse atrapado, la necesidad de la mayoría pesa más que el de un solo individuo. Esto es lo que le ocurrió a esta pequeña cría de elefante que fue abandonada por su manada. ¿Puedes adivinar quién, qué o cómo se salvó inesperadamente a esta cría de elefante?
Todo comenzó en una piscina
Para este pequeño elefante, el día comenzó como cualquier otro. Él vivía junto a su familia en el santuario africano de Addo Wildlife. La horda se había frenado en una piscina natural para bañarse y beber agua. Era un día perfecto.
La cría de elefante comenzó a jugar cuando de repente, todo comenzó a salir mal. Usualmente, el embarrarse un poco en el lodo es una buena manera de afrontar el calor africano. Pero aquel día, este pequeño comenzó a hundirse en el lago y a medida que intentaba escapar, se quedó atrapado.
Un buen empujón
No importaba cuanto este bebé elefante luchaba, no podía escapar de la trampa en el lodo. La manada se preparaba para continuar su camino y allí se encontraron con el problema. Como hemos mencionado, estos grupos se mantienen juntos, y éste no era diferente al resto.
Los elefantes adultos intentaron quitar de allí al pequeño pero sin importar que tanta fuerza hicieran, nada ayudó. No pudieron ayudarlo. La cría no continuaba hundiéndose pero tampoco ganaba terreno.
Todos los elefantes actuaron como uno
Hasta el momento, solo algunos elefantes adultos habían intentado liberar al bebé. Sin que pudieran lograr su cometido, éstos comenzaron a llamar al resto del grupo. Fue entonces que todo el poder de la manada combinada, seguramente podría salvar a la cría.
Tristemente, el elefante menor se mantuvo atrapado. Él estaba en serios problemas y no había esperanza alguna de que la pesadilla acabara. Tampoco ayudó que a la distancia, alguien más pudiese escuchar los sonidos desesperados que emitían los elefantes. Algo se aproximaba a la manda... ¿qué era exactamente?
Posición defensiva
En el horizonte, apareció una camioneta Jeep. Ésta aceleró hacia la escena pero, ¿estaba manejada por amigos o enemigos? La horda no tuvo tiempo de descifrarlo y rodeó a la cría para protegerla.
Los hombres que manejaban la camioneta condujeron alrededor de los elefantes para intentar partir la manada y descubrir qué es lo que sucedía. Aún así los animales se rehusaban a moverse. Ellos estaban listos para proteger a uno de sus miembros más preciados.
Se formó un grupo de personas
A medida que la guerra de tensión entre los elefantes y los hombres en el Jeep continuaba, la situación llamó la atención de un grupo de turistas. Ellos ya habían visualizado más temprano a los animales, y decidieron mantener distancia para estar a salvo.
Ellos eran testigos de una increíble historia que tendría un final mucho más impredecible. Sabían que el intervenir iba a ser muy peligroso, pero no podían apartar sus ojos de una escena tal cautivadora. Poco sabían que ellos tendrían un rol vital más tarde en la historia.
Es ahora o nunca
Las horas pasaban a medida que los hombres del Jeep y los elefantes se enfrentaban. Exhaustos, los miembros más jóvenes de la manada comenzaron a alejarse y sobrepusieron su propia seguridad a la de la cría. Ello forzó a que los elefantes más maduros tomaran una decisión complicada.
¿Ellos abandonarían a la cría para sumarse al resto de la manada que huía del lugar? El pequeño elefante aún se mantenía sin esperanzas atrapado y también por quedarse sin energías. El Jeep no se iba a quedar sin gasolina, y quien sea que estaba manejando estaba decidido a dividir a la manada para ver qué es lo que se ocultaba detrás.
Abandonado por su manada
Forzados a tomar una decisión, los elefantes más experimentados eligieron abandonar al bebé y mantenerse junto a la mayoría de la horda. Los hombres del Jeep habían vencido, ¿cuáles eran sus intenciones?
A los ojos de la pobre cría de elefante, sus intenciones poco importaban. Él había sido abandonado y estaba solo para defenderse. De manera desesperada intentó zafarse del lodo a medida que el Jeep se le acercaba. Se aproximaba un enfrentamiento, y se sabría la verdad sobre esos hombres...
Sólo intentaban ayudar
La buena noticia era que los hombres que tripulaban el Jeep no estaban allí para hacerle daño a la cría de elefante. Ellos eran quienes velaban por la seguridad del santuario y que habían escuchado el grito de los elefantes en busca de ayuda. Desafortunadamente, la única manera de poder asistir a la cría era logrando que la manada abandonara al pequeño.
Ya la situación se había propiciado como una misión de rescate, y los guardabosques del lugar necesitaban un plan. Si la fuerza de toda una manada completa no había podido rescatar al bebé, ¿qué es lo que podría ayudarlo?
Muchos planes fallaron
Los guardabosques intentaron el plan de rescate más simple. Uno de ellos ingresó al agua y comenzó a cavar en el lodo y alrededor de las patas de la cría. Lo que sucedió es que el lodo era tan grueso que fue imposible.
Luego, ataron una soga alrededor de las patas del elefante y comenzaron a tirar del otro extremo. Mientras que esto sí podría haber funcionado, el pequeño era demasiado pesado como para moverlo. Al final, y con la posible idea de la rendición, el pequeño elefante comenzó a liberarse por sus propios medios y de manera milagrosa.
A la búsqueda de la manada
Tras horas de lucha, la cría de elefante finalmente quedó libre. Todos estaban emocionados. La misión de rescate había sido todo un éxito. Al cabo de los minutos, todos tuvieron el mismo pensamiento... aún existía un problema. ¿A dónde había huido la manada?
Los guardabosques sabían que no podían dejar a la cría sola mientras buscaban a la manada. Su mejor opción era la de atar al elefante, esencialmente atrapándolo por segunda vez, mientras se iban en búsqueda de su familia.
La forma más humana de hacerlo
Puede sonar cruel pero los guardabosques eligieron atar a la cría ya que era la opción más segura y más humana de actuar. Necesitaban encontrar a la manada y no querían correr el riesgo de que el pequeño comenzara un camino solo o hasta los atacara.
Recuerden, a pesar de que estos elefantes estaban seguros en el Santuario Addo Wildlife, había otras especies de animales dentro. Y este elefante en particular, había transitado una experiencia traumática. No fue una decisión fácil de tomar para los guardabosques, pero estaban convencidos de que era la correcta.
Una cría muy triste
Como podrías sospechar, la cría de elefante no estaba para nada a gusto con el hecho de estar atado a los minutos de haberse liberado del lodo. Éste comenzó a enfurecer y utilizó la poca energía y fuerza que le quedaba para romper sus ataduras.
Si hubiese tenido más años o hubiera sido más grande, seguramente se hubiese liberado. Aquel día, el tamaño sí importó. Por más que tratara, no podría liberarse. Su destino estaba en manos de los guardabosques aunque aún no confiara en ellos.
El tiempo de re-unirse con su familia se agotaba
Aquel era por lejos el peor día que había vivido la cría de elefante. Y si los guardabosques no lo reunían de inmediato con su familia, todo podría empeorar. Los elefantes, como los humanos, pueden sufrir de Trastorno de Estrés Postraumático, y esta cría era el candidato perfecto.
Según los estudios de la psicóloga de especies Gay Bradshaw, "Usted ha sufrido un trauma psicológico, (pero sin) ninguna de las estructuras de curación tradicionales de la familia y cultura del elefante". Todo lo que le quedaba a esta cría eran los guardabosques que lo habían salvado. El darse cuenta que no podía hacer nada provocó que se calmara.
Los humanos y los elefantes comparten las mismas emociones
Una parte de las razones por la cual los elefantes pueden quedar afectados de manera tan profunda por un trauma es porque experimentan emociones similares a la de los humanos. Como Bradshaw explica, "los elefantes y los humanos comparten el mismo proceso de mandato por emociones, proceso cognitivo y consciencia".
No sabemos si los guardabosques estaban al tanto de ello, pero no cambió para nada la situación de urgencia en la cual estaban involucrados. La noche se acercaba y lo último que querían era el tener que cuidar al pequeño durante la oscuridad. Sin embargo, de ser necesario lo harían.
Se ganaron su confianza
El gran paso que seguía para los guardabosques en la re-unión de la cría con la manada era el de ganarse la confianza del pequeño elefante. Luego de mucho tiempo de batallar contra el calor africano, advirtieron que el animal estaba probablemente deshidratado.
Uno de los guardabosques tomó un pequeño recipiente y lo llenó de agua. Cuando estuvo ya cerca del animal, éste reaccionó de manera instantánea. Sin pensarlo, el bebé elefante sumergió su trompa en el agua y comenzó a tomar con agrado. Por el momento, un pequeño vinculo se había generado entre los guardabosques y el animal.
Devuelta a lo básico
Con agua a su disposición, la cría de elefante estaba finalmente apto para cuidarse de sí mismo. No sólo que bebió del agua hasta que quedó totalmente saciado, sino que se pudo bañar y por ende, bajar su temperatura corporal.
El agua fría en su espalda era perfecta para hacerle frente al calor del sol. Ya con su estado de ánimo en alza, uno de los guardabosques pudo acercársele aún más. Era vital el asegurarse de que el elefante estuviese saludable tras un día estresante.
La felicidad es fugaz
Por el momento, todo parecía estar calmo. La cría de elefante bebía agua, chapoteaba y se bañaba a sí mismo. Los guardabosques se quedaron totalmente tranquilos, aún cuando restaba trabajo por hacer. Los días transitaban y notaron que cada vez que había un ruido, el pequeño comenzaba a mirar a su alrededor.
La cría podría estar saludable pero estaba claro que no estaba feliz. Él extrañaba a su familia. Cada sonido podía significar que ellos lo estaban buscando. Era posible que a pesar de que los guardabosques los habían espantado, aún estuviesen buscando a su cría.
El sonido perfecto
De manera sorprendente, un sonido que llamó -nuevamente- la atención de la pequeña cría era el que estuvo esperando durante todo el día. Su manada lo estaba llamando. Una vez más, intentó liberarse de las sogas que lo mantenían apresado.
La manada estaba cerca pero aún así sería peligroso que los guardabosques liberen a la cría para que éste encontrara a su familia. En poco tiempo, la cría se reuniría con su familia y cerraría un final feliz para esta historia. En primer lugar, deberían saber en qué dirección estaba la manada.
Información interna
¿Recuerdan cuando mencionamos que había turistas que observaban todo lo que sucedía? Ellos sabían donde se encontraba la manada de elefantes y le dieron la información de su locación a los guardabosques. Resulta que éstos estaban nuevamente en la piscina de lodo en donde toda esta aventura había comenzado.
Con la ubicación en su cabeza, era momento de que los hombres guiaran a la cría hacia su familia. Nuevamente, quisieron que éste viajara seguro, al igual que durante toda la jornada. Sólo querían asegurarse de ello.
La reunión familiar
Con el elefante bebé a cuestas, los guardabosques lo llevaron hacia la locación a donde los turistas habían informado. Tan pronto como la cría estaba cercana a la manada, comenzó a emitir sonidos y corrió hacia ellos para llamar su atención.
¡La manada reaccionó con el mismo entusiasmo! Para todos los involucrados, habían comenzado la historia como un desastre, se transformó en una misión de rescate y acabó siendo una aventura conmovedora. Para los guardabosques fue tan sólo otro día de trabajo. Para los elefantes, ésto había cambiado su vida y recibieron un gesto de cariño leal.
¡Al rescate de Sheila!
Sheila era una de las leonas rescatadas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos en julio del 2009. Muchos de los leones que fueron rescatados aquel año se encontraban en malas condiciones, pero en particular el caso de Sheila era terrible.
Ella estaba muy por debajo del peso que debía, estaba frágil y debilitada. Sus rescatistas pensaron que no había mucha esperanza en ella, pero decidieron aprovechar la oportunidad para ayudarla de todas maneras. Su idea era aunque sea permitirle luchar por su vida.
¿Cuáles eran las causas de su estado?
Sheila fue rescatada de un centro de entretenimiento en Texas. Su trabajo era el conseguirle mucho dinero a su dueño al realizar presencias en fiestas y eventos de gente adinerada. Sheila no era el único león del centro de entretenimiento, pero sí era quien más había trabajado y sufrido.
El cuidador de Sheila era particularmente cruel con sus leones. Keahey, la fundadora de la organización In-Sync explicó: "Cuando los leones ya no le servían para nada, él los dejaba a un lado y no los cuidaba".
Vida en cautiverio
Tristemente para Sheila, ella había vivido gran parte de su vida en cautiverio, en Texas. Era una leona trabajadora desde que era un pequeño cachorro.
Había comenzado su vida como mascota, aparecía en álbumes de fotografía y recién luego de ello se sumó al cruel trabajo de la industria del entretenimiento. Sheila era un animal salvaje viviendo como uno doméstico, envuelta en una vida intensa de trabajo y acarreaba un gran peso en su espalda que repercutió en su salud y su bienestar.
Un ambiente seguro
Sheila sufría de un problema de coordinación, y en un corto período, podría no llegar a poder ponerse de pie por sus propios medios. Sus rescatistas entendieron que sus músculos estaban débiles y le generaban un problema aún cuando ella simplemente caminaba.
Ella apenas podía alzar su cabeza para comer y beber agua, pero con muchas dificultades. Sheila había perdido su apetito y parecía que había desistido de su deseo de vivir.
No era tan extraña
Desafortunadamente, la historia de Sheila no era tan extraña. Los animales que son robados con el objetivo de entretener a las personas es un hecho de todos los días. El famoso documental Blackfish expuso a ciertos pescadores que robaban a las crías de las ballenas del océano y las vendían a Mundo Marino por un poco de dinero.
La mayoría de estos animales no son cuidados de manera adecuada y terminan afrontando una expectativa de vida muy corta y torturados. Los rescatistas de Sheila sólo esperaban que ella no sufriera de lo mismo.
La entregaron a especialistas
Sheila estaba en tan malas condiciones que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos decidió entregarla a una organización que se encarga del bienestar de los animales conocida como el Centro Educacional de la Vida Exótica y Salvaje In-Sync.
Esta es una organización que se especializa en darle un lugar a los animales que quedan varados y los cuida para que recuperen su salud. El Departamento de Agricultura le manifestó a In-Sync que el estado de salud de Sheila no había mejorado y que consideraban probablemente tener que darle la eutanasia. No era justo que Sheila continuara sufriendo.
Necesitaba ayuda hasta para alimentarse
Sheila fue llevada a In-Sync y comenzó a asentarse a su nuevo lugar. En un principio, ella no respondía favorablemente al tratamiento. Aún así, sus rescatistas estaban determinados a salvarle la vida.
Ella no podía alimentarse por sus propios medios, por lo que el equipo se debió sentar junto a ella y entregarle la comida con la mano para que se alimentara. El fundador de In-Sync reveló: "Durante dos semanas, tuve que ingresar a la jaula y alimentarla con mi mano". Y agregó: "Tomaba las bolas de carne y literalmente las colocaba en su garganta".
No hubo progreso alguno
A pesar de que todo el equipo de In-Sync hacía todo lo posible para ayudar a Sheila, no parecía que ella mejorara demasiado. Su salud parecía estar en los mismos parámetros que cuando ella había arribado.
Un miembro de In-Sync comentó: "Ella tenía muy poca coordinación muscular, por lo tanto, cuando caminaba sus patas se resbalaban". De ser posible, ese iba a ser un lento camino hacia la recuperación total.
Nada realmente ayudaba
Los rescatistas de In-Sync tenían la experiencia de haber trabajado con animales salvajes que se encontraban en muy malas condiciones antes de Sheila, pero nunca habían presenciado un caso como ese. Llegaron a pensar que Sheila se rehusaba a mejorar. Tras varios días de debilidad y letargo, Sheila dejó de moverse por completo.
Ella vomitaba todo lo que comía y su salud parecía comenzar a empeorar. Todo esto colocó a los rescatistas en una situación realmente complicada.
Una decisión muy dura
El equipo de In-Sync creyó que todo estaba perdido. Ellos hacían todo lo posible para ayudar a Sheila, pero parecía que nada surtía efecto. Tras algunas semanas de trabajo incansable, decidieron considerar el consejo de la USDA sobre el hecho de la eutanasia.
La vida de Sheila se había tornado dolorosa y muy dificultosa. El equipo debía afrontar el hecho de que la opción más misericordiosa que existía era el darle un final pacífico a la vida de Sheila.
Sheila era única
El equipo realmente no quería perder a Sheila. Ella era un animal hermoso que había vivido toda su vida en cautiverio. Querían darle una posibilidad de disfrutar de la vida, la poca que le quedaba. Sheila no era como los demás leones. Su pelaje era completamente rubio, lo cual la hacía resaltar sobre los demás grandes felinos.
Su pelaje rubio había sido probablemente la razón por la cual ella valía tanto para su dueño anterior. Una leonesa de este color sólo podía encontrarse en Timbavati y el Sudáfrica. In-Sync estaba preparándose para la eutanasia de Sheila cuando una nueva información llegó a sus oídos...
Finalmente, el diagnóstico
El equipo de In-Sync tuvo una revelación sobre este hermoso león. Descubrieron que Sheila estaba sufriendo una enfermedad llamada toxoplasmosis, como también le faltaba vitamina A.
Esto significaba que había parásitos en la sangre de Sheila. La enfermedad podía llegar a ser fatal para muchos miembros de la familia felina. Ahora que los cuidadores conocían qué es lo que sucedía con Sheila, sólo tenían que asegurarse de proveerle de su medicina.
Una gran gama de síntomas
La toxoplasmosis es una infección que usualmente se puede encontrar en los gatos. Un animal desarrolla esta infección cuando su sistema inmune no está lo suficientemente fuerte para darle batalla.
La cantidad de años en los que Sheila sufrió falta de cuidado provocó que debilite su sistema inmunológico, lo cual fue la razón del desarrollo de esta enfermedad. Los síntomas de la toxoplasmosis incluyen la reducción de la coordinación, desorientación, anorexia, letargo, dificultades para respirar, ganglios linfáticos agrandados, y apariencia de cegera. Si no se trata de manera pronta y adecuada, esa enfermedad puede ser fatal.
Lograr que ella tomara antibióticos fue muy duro
Los cuidadores de Sheila de inmediato comenzaron a tratar su afección con antibióticos. Había tomado un tiempo importante el encontrar el diagnóstico y Sheila estaba por comenzar la ingesta del régimen de antibióticos bastante tarde si se tenía en cuenta su condición, pero esta era su única esperanza.
No resulta una tarea sencilla el lograr que una leona obstinada tomara antibióticos. Sheila era realmente complicada y en ocasiones les tomaba más de una hora al equipo de In-Sync para que el felino tomara la medicina.
Mejorando
Inmediatamente después de que Sheila comenzó a tomar antibióticos, comenzó a sentirse mejor. Al poco tiempo ella pudo volver a sus caminatas y comer por sus propios medios.
Naturalmente, todos los cuidadores de la leona notaron la mejora en su salud debido a la medicina que estaba tomando, pero en realidad, ella estaba mejorando rápidamente por otra razón totalmente diferente, y que nadie había notado con anterioridad. Sheila tenía otro tipo de medicina.
Un perfeccionamiento drástico
En una publicación de Facebook, In-Sync escribió: "Sheila ha logrado una mejor increíble. Ella ha ganado control muscular, mastica de manera sencilla y corre y salta como un conejo".
Pero aún así los cuidadores y enfermeros que trabajaban con Sheila todos los días no estaban seguros de que la leona que previamente había estado tan enferma podría haber mejorado tan rápidamente. Los antibióticos son maravillosos, pero no podrían haber restaurado el deseo de Sheila de vivir por sí misma.
Necesitaba un amigo
El recinto en el que Sheila vivía en las instalaciones de In-Sync tenía junto al suyo otra instalación. Había alguien en el recinto al lado de Sheila que ayudó a la leona a sentirse más feliz y más saludable.
Cuando los empleados de In-Sync descubrieron lo que estaba sucediendo entre los dos recintos, se sorprendieron por completo. Continúa leyendo para averiguar quién fue el vecino servicial de Sheila y por qué se recuperó tan rápido.
Conozcan a Khan
¡Había un león! Un león muy atractivo y masculino, para ser exactos. Parecía que Sheila había desarrollado una atracción hacia su vecino. Desde el principio, estos dos habían formado un vinculo muy profundo.
El amor de Sheila por Khan era la razón por la cual ella había podido progresar de manera tan rápida. Ya con la relación establecida con otro de su especie, ella había encontrado otra razón para vivir. Asimismo, Kahn había vivido una historia similar a la de Sheila.
¡Habían atravesado casi la misma historia!
Kahn es un león de seis años que había sido rescatado por In-Sync tan solo unos meses antes de que Sheila llegara al refugio. Al igual que Sheila, Kahn era un león que había trabajado para la industria del entretenimiento en Texas.
Él también había sufrido el descuido de sus dueños y cuando arribó a la facilidad en donde fue cuidado, se encontraba en un muy pobre estado de salud, como Sheila. Quizás estos dos pudieron conectarse de manera rápida por lo que habían vivido en su pasado, las mismas circunstancias.
Kahn el magnífico
Al igual que Sheila, Kahn era un animal de espectáculo. Él solía entretener a las audiencias en fiestas privadas al rugir o balancearse con sus dos patas traseras. Quienes eran sus dueños, lo llevaban alrededor del país a múltiples eventos y en ocasiones aparecía en más de una fiesta por día.
Todo aquel período de viajes y trabajo duro hicieron que Kahn se enfermara, pero aún así él fue forzado a trabajar.
Kahn se encontraba en muy malas condiciones
Cuando Kahn fue rescatado por el equipo de In-Sync, él se encontraba en muy malas condiciones. Había sido maltratado y pesaba unos 46 kg menos que el promedio de los leones de su edad. Él había sufrido muchas golpizas y había sido exigido con mucho trabajo por su dueño.
Kahn fue forzado a vivir en una jaula muy pequeña que comprometía su crecimiento y dañaba sus huesos. Él quedó tan frustrado de vivir en dichas condiciones que actuó de manera inesperada.
El alcance de su frustración
Por la manera en la que había sido tratado y cómo fue forzado a vivir, Kahn el león se mordía su propia cola por aburrimiento y frustración. La punta de su cola estaba totalmente dañada. Si no hubiese sido rescatado a tiempo, habría desarrollado una infección y podría haber fallecido.
Keahey explicó, "cuando Kahn arribó, la punta de su cola estaba totalmente comida y -él- estaba muy delgado". Kahn también había sufrido de problemas con sus huesos que le generaba inconvenientes para caminar.
Un león agresivo
Kahn fue muy agresivo desde el momento que llegó al centro de rescate. Era muy dificultoso para el equipo de In-Sync el poder aproximarse y ayudarlo. Debido al hecho que no había sido alimentado con suficiente comida mientras vivía con su dueño anterior, él era muy agresivo al momento de ser alimentado.
En muchos ámbitos, Kahn era un león muy peligroso. Los trabajadores debieron tener un cuidado extremo al momento de alimentarlo o siquiera al tratar con él.
Una parte de la familia
Kahn era un luchador, y a diferencia de Sheila, él nunca había perdido su deseo de vivir. Pudo recuperarse realmente rápido y al mismo tiempo aquella bestia agresiva se transformó en un animal calmado y relajado.
Kahn encajó de manera perfecta con los demás leones del centro de rescate y parecía disfrutar de su nueva vida. Su nivel de agresividad era consecuencia de sus problemas de salud y ya con los temas solucionados, él era mucho menos belicoso.
Una nueva casa
Kahn se sintió como en su casa mientras vivió en el centro de rescate de In-Sync. Él desarrolló tal buena actitud con los trabajadores del centro que pudieron construirle unas escaleras de bloques de cemento para que pudiera entrar de manera sencilla a la guardia del recinto.
De aquella forma, contaba con más espacio para relajarse y estirarse. Ese lugar era muy diferente a aquella jaula pequeña en la que él estaba acostumbrado a vivir.
¡Se hicieron amigos!
Lo único que necesitaba Kahn a ese punto era un amigo con quien jugar. Los leones son criaturas muy sociables y tienden a vivir en grupos -llamados manadas-, y es por ello que era muy decepcionante tanto para Kahn como para Sheila el hecho de estar apartados de demás leones por tanto tiempo.
Al momento en que Kahn y Sheila fueron colocados uno al lado del otro, de inmediato desarrollaron una amistad. Su vinculo fue la clave de la sanación de Sheila. Y a su vez, el espíritu combativo de Kahn tenía en quien centrarse.
Diferentes respuestas a un trauma similar
Ambos felinos salvajes habían atravesado una misma especie de tragedia, sin embargo, la situación de ambos era apenas diferente.
El fundador de In-Sync explicó: "Fue fácil tratar a Kahn y que se sintiera cómodo con su nuevo ambiente. Por otra parte, Sheila estaba en muy malas condiciones... Sheila estaba cuasi muerta". A pesar de que ambos leones habían atravesado un duro trauma, las diferentes personalidades causaron que respondan a ese problema de manera distinta.
Comenzaron a vivir juntos
Keahey se manifestó acerca de la mejora en la condición de ambos leones: "Con el paso del tiempo, ambos se curaron y se convirtieron en leones muy bien desarrollados, además de bellos". Ella continuó, "Mientras tanto, habíamos terminado nuestro nuevo recinto para leones".
La forma en que fue diseñado permitiría que Kahn y Sheila pudieran vivir al lado del otro. Estos dos estaban dando un gran paso en su relación. ¿Quién sabe a dónde podría llegar esta pareja?
Una relación amorosa
La relación entre Kahn y Sheila se transformó en algo mucho más que tan solo una amistad. El dúo pasaba gran parte de su tiempo jugando entre ellos. Keahey comentó: "Sheila vivió los meses que continuaron tratando de sorprender a Kahn, y Kahn hacía cosas por ella".
Estos dos leones claramente tenían cierto amor por el otro, eso si crees que los leones pueden enamorarse. ¿Has visto El Rey León? Definitivamente pueden.
Tomando precauciones
Los trabajadores en In-Sync pudieron notar que estos dos leones sentían afecto entre sí. Por ende, decidieron que vivieran una etapa de noviazgo y permitieron que compartan el mismo espacio. Pero antes de hacerlo, Sheila fue esterilizada para que no ocurran accidentes felices. No necesitamos más leones que se críen en cautiverio.
Vicky, quien trabaja en In-Sync explicó: "Hacíamos pequeñas citas todos los días, luego citas más largas y luego estos encuentros se hicieron sin supervisar".
Cuando dos leones se casan
A esta nueva pareja no le alcanzaba el tiempo para disponer del otro. Sheila estaba totalmente enamorada de su compañero. Ella también disfrutaba de jugar con cajas de cartón y le daba mucha atención a sus cuidadores. Vicky reveló que Kahn era muy posesivo con su nueva compañera.
Él se ponía muy celoso cuando otros leones miraban a Sheila y hacía todo lo que estaba en su poder para protegerla. Continúa leyendo para descubrir qué hizo Kahn cuando otro león se le acercó a Sheila.
Un esposo celoso
Kahn sabía que era realmente afortunado por tener una esposa tan fuerte y hermosa como Sheila. A Kahn le gustaba asegurarse que ella estuviera segura en todo momento. Vicky expuso: "Kahn les hacía entender a todos que ella le pertenecía a él. Él rugía y hasta cargaba contra quienes se le acercaban".
Estos dos animales rescatados hacen una pareja perfecta juntos. ¿Pero qué ocurrió con las personas que abusaron de ellos? ¿Qué están haciendo ahora?
Las acciones tienen consecuencias
El hombre que abusó de Sheila, Kahn y otros animales, ya no debería tener la posibilidad de tener bajo su cuidado a felinos grandes u otros animales salvajes. Él perdió su capacidad de tener leones, lo cual afectó su negocio y el dinero que podía generar.
Sin embargo, algunos activistas de los derechos de los animales piensan que este hombre debería recibir una penalidad severa. Este grupo pensó que debiera pasar un tiempo en prisión o por lo menos tener que pagar una multa por lo que le provocó a estas magníficas criaturas.
Final feliz
La historia que comenzó con estos animales en condiciones nefastas, por fortuna, acabó con un amor del tamaño de un león, gigantesco. Sheila estuvo a punto de recibir la eutanasia, pero ahora puede vivir el resto de su vida y además en compañía de su amada pareja.
Esta historia nos hace creer en los finales felices, y nos provoca hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que ningún otro león sea capturado en su hábitat natural y tenga que trabajar en un entretenimiento para humanos.