Imperdibles Fotografías De Mascotas Que Se Dan Cuenta Que Irán a La Veterinaria
Los animales disfrutan de ir a la veterinaria casi tanto como los humanos disfrutan de ir al dentista. Aunque no todos son así. Es una situación inevitable en la vida de las personas y que suele encontrar la manera de llegar a ti.
Estas son algunas de las imágenes más ridículas que evidencian el momento en el que los animales se dan cuenta que están por dirigirse a la veterinaria. ¡Algunas de las fotografías resultan ser graciosas, mientras que otras te pondrán contento de no tener que ir a la veterinaria como lo hacen estos animales!
Sostenme
Este perro no tiene vergüenza alguna cuando se trata de ir a la veterinaria. A ella no le importa que sea grande, simplemente quiere el cariño y la compasión de su dueño mientras espera de manera ansiosa en la recepción de la veterinaria. A pesar que el tamaño de la perra puede hacerla parecer intimidante, ella se convierte en un bebé recién nacido al ingresar a la veterinaria.
Algo nos indica que ella no era el único perro que está sentado en el regazo de su dueño en esa sala. Una habitación repleta de perros en la cual todos sienten temor es lo que estábamos pensando.
Ni Siquiera Te Muevas
Por lo que parece ser, este gato ha pasado un límite y está en esos momentos en la oficina de la veterinaria. Bueno, no tiene mucho más para hacer, dejando de lado el intento de ocultarse de cualquier manera.
Se trata de un intento impresionante, habiendo tenido este gato cierto sentido de que puede camuflarse a sí misma entre esas bolas de algodón y la pared que lo rodea. Tan cerca y a la vez tan lejos. Será cuestión de tiempo para que la veterinaria la quite de su lugar de ocultamiento y le de una dosis de reconocimiento al buen esfuerzo.
Me Has Mentido
Este es el rostro de un perro que se ha dado cuenta que fue engañado para ir a la veterinaria. Su dueño probablemente lo haya coaccionado para que ingresara al automóvil con sus juguetes favoritos. Resulta claro que el perro sabe lo que esos elementos de medicina significan: Que está en la veterinaria.
La mirada de este perro es como si estuviese totalmente traicionado, y que a partir de ese momento no confía más en su dueño. También puede que nunca antes haya estado tan decepcionado y nunca más se subirá a un coche.
¿A Dónde Estamos Yendo?
Este perro se acaba de dar cuenta que su dueño pasó por delante del parque y están yendo a un lugar mucho menos divertido. La imagen es testimonio de que los perros son conscientes de su entorno, y pueden evidenciar sus emociones hacia las personas muy fácil.
Este perro está impactado, y aterrorizado por el pensamiento de lo que sucederá. Nos preguntamos por cuanto tiempo habrá estado con esa mirada. Quizás no por mucho tiempo hasta que llegaron a la veterinaria. Sus ojos, indican que preferiría ir al cementerio que a la veterinaria. Pero bueno, ¿casi que es lo mismo, no?
No Puedes Correr o Escaparte
Este felino ha alcanzado un punto límite. Todo se ha acabado. Ella está en la verdadera oficina de la veterinaria, sin lugar en donde esconderse. Empero, ella no aceptará su destino, luchará e intentará esconderse allí hasta que sus pulmones lo soporten.
A pesar de que sabemos que la lucha es fútil, nos imaginamos a este gato intentando ingresar en el cajón y cerrarlo, evitando al veterinario al completo... pero sabemos como termina esta historia. Mejor suerte la próxima gatito.
No Iré De Manera Voluntaria
Ir al veterinario parece ser un problema mucho más grande para el dueño de este perro. Este enorme can es complicado de llevar en brazos. Probablemente también sería dificultoso arrastrarlo por el piso con la correa.
Este perro es casi tan grande como su dueño, y no le hará fácil la tarea a nadie. Todo lo que ha hecho es convertirse en una enrome bola de pelos y de peso muerto que debe ser llevado hasta dentro de la oficina de la veterinaria para probar sus intenciones.
¿Cómo Pudiste?
Este perro puede que no esté pensando lo mejor sobre su dueño en ese momento. Ella se ve completamente traicionada y probablemente diría, "¿Estás bromeando?" si pudiera comunicarse.
Por la mirada que ha echado, no querrás estar del lado contrario a este can, porque se ve como uno que tiene una gran personalidad. No podemos descifrar si este perro está asustado, enojado o decepcionado, pero lo que sí sabemos es que no está feliz de ir a la veterinaria. ¡Será mejor que luego del proceso le den una golosina!
Situaciones Límites Requieren De Acciones Desesperadas
Generalmente, los gatos suelen ser conocidos por ser criaturas limpias y graciosas. Por lo que, usualmente, no se ve a un felino casero en un cubo de basura como si fuese una especie de mapache. Este gato tuvo que dejar de lado su orgullo e instintos, para poder refugiarse mientras está en la veterinaria.
Las situaciones límites piden medidas desesperadas, y este gato debió actuar, ingresar en la basura en lugar de ser sujeto a pruebas en la veterinaria. Este es uno de los mejores sitios para ocultarse que hayamos visto porque generalmente no buscarías a un gato en la basura.
La Vida Pasó Por Delante De Sus Ojos
Este es el momento exacto en el cual este pequeño perro se dio cuenta a donde estaban yendo. Puedes ver la ansiedad y el miedo en sus ojos, casi como provocándote que te sientas mal por ella. Pareciera que ella está evaluando toda su existencia y piensa de manera desesperada un acto para poder salir de la situación en la que está.
Nos preguntamos qué es lo que hace ver tan mal al veterinario para estas mascotas que parecieran haber visto a un auténtico fantasma. Esperamos que todo haya salido de maravillas para esta pequeña, y que su experiencia en la veterinaria no fuera tan mal como pensaba.
Cachorro Que Desaprueba
Este pero ni siquiera se ve asustado, simplemente se ve enojado porque sus dueños lo han engañado para poder llevarlo a la veterinaria. Estamos seguros de que la mirada de este perro hacia su dueño ha perdurado durante todo el viaje de vuelta a su casa.
Ningún perro podría encontrar remedio en todo lo malo que le ha hecho este dueño al can. Quizás un paseo por la playa o el parque podrían recuperar la relación con este perro, pero no estamos seguros ya que se ve bastante enojado por todo. ¡Al menos pudo viajar en el asiento de adelante!
¡Oh No... Es Esto!
Esa es la mirada de un perro cuando se acaba de anoticiar que está camino al veterinario. Sus ojos están completamente abiertos y él está en silencio, como si aceptara su destino antes de que le de un ataque al corazón. Él debería encontrar la paz en sí mismo porque probablemente no esté tan lejos de llegar a destino.
No creemos haber visto tal preocupación en el rostro de un perro, pareciera como un dibujo animado. Ciertamente, el viaje a la veterinaria no fue tan malo como lo esperaba. ¡Mantente firme!
¿Cómo Te Atreves?
Claramente, este perro ha vivido mejores días. La mirada de desagrado de este can es lo que tienes que saber el día de hoy. Es que él sabe que no tiene mucho control de lo que está sucediendo, y que no tiene otra salida que hacerle saber a su dueño que está en desacuerdo con todo lo que se desarrolla.
La mirada de este perro es como cuando una madre ve las calificaciones de su hijo, está sobrepasado. Si fuéramos su dueño, no pondríamos nuestra mano cerca de su boca, porque no se ve feliz.
Yo Confiaba En Ti...
Pareciera que este perro acaba de tener una experiencia al completo de lo que es ir al veterinario, y le está mirando a su dueño de esta manera en el viaje de vuelta. No se trata de miedo o suspenso, sino que sus ojos evidencian una derrota. El perro fue traicionado por su propio dueño y estuvo en la veterinaria en contra de su voluntad.
Todo el tiempo que han pasado juntos, la confianza que habían construido finalmente se disolvió en unos segundos al arribar a la veterinaria. "No está bien hombre, no está bien" es probablemente lo que este perro está pensando al salir del estacionamiento.
Dos Por Uno
Aquí no tenemos uno, sino dos felinos escépticos que están esperando su destino en la veterinaria. Sin dudas, este par ha tenido una jornada complicada. En primer lugar, han tenido que ingresar a su bolsa transportadora. Luego, experimentar un viaje en coche sin saber a dónde irían.
Y para peor, su dueño ha tenido la audacia de ingresarlos en la fría oficina de la veterinaria. ¿Cómo se ha atrevido? Tenemos que reconocer que estos gatos tiernos se han mantenido juntos para poder esconderse. Si tan sólo pudieran utilizar sus patas para cerrar el gabinete en donde están, quizás, sólo quizás, ¡podrían ganar en este juego de escondidas!
No Me Pueden Ver, No Me Pueden Ver
Sigue pensando de esa manera, peludo amigo. Desafortunadamente, odiamos echarlo a perder, pero te podemos ver. A pesar de ello, debemos reconocer que has hecho un gran trabajo al esconderte en ese panorama.
Entre tu pequeña estatura y tu tonalidad de pelaje, casi que no te vemos. Desafortunadamente, sólo será cuestión de tiempo para que la veterinaria ingrese en la habitación y haga su trabajo. Sabemos que a cualquier gato le costaría escuchar esto, pero como sabes, es por tu bien.
Mamá, ¡No Quiero Ir!
Este pequeño se siente a salvo con su madre. Tan sólo mírala, ayudando a proteger a su cría como cualquier lo haría... o de alguna manera. No nos gusta darte la mala noticia, pero él no es más un perro feliz, y esta madre necesitará un suéter aún más grande para poder esconder todo ese cuerpo.
Sabemos que odias dirigirte a la veterinaria, ¡pero es para lo mejor! Necesitas esas vacunas para mantenerte saludable y poder seguir persiguiendo ardillas en el jardín. ¡Quizás haya alguna golosina al acabar la visita!
Esta Vez No
Pareciera que los gatos son maestros del escondite cuando ingresan en la sala de la veterinaria. Y este felino se ha encontrado un santuario en el lavabo, y estamos seguros de que no es el primer gato que tuvo esa idea. Al estar rodeado de elementos médicos y de limpieza, este asustado gato se esconde mientras espera el peligro que se avecina.
En ese momento, su dueño pudo tomarle una imagen, en donde se ve a un aterrado gato. Mientras que este felino está en medio de una experiencia traumática, a nosotros nos parece gracioso.
No Dejes Que Me Agarren
Este perro debió ser trasladado de manera física a la veterinaria, y parece que ha sido una tarea complicada dejarlo ir. Se ve demasiado preocupado por su bienestar y el único que le está dando algo de tranquilidad es su dueño, al cual se aferra.
Pobre perro, es como si pudieras sentir su estrés al ver esta imagen. Nos imaginamos que habrá sido una curiosa situación de observar al pasar por la puerta de entrada. ¡Todo estará bien!
El Santuario Del Lavabo
¿Qué hay de los gatos y los lavabos? Pareciera que esta zona es como un santuario para los gatos asustados que visitan al veterinario. Cualquiera sea la causa, tenemos que aceptar la inteligencia de los felinos que no se han rendido durante su objetivo de evadir al veterinario. Desafortunadamente, este gato no está haciendo el mayor esfuerzo para esconder todo su cuerpo.
Su curiosidad ha podido más y se ve como un pequeño gato que está por enfrentarse al mundo entero. No ayuda que su pelaje sea de tonalidad negra y marrón, lo cual es un gran contraste en el lavabo de color blanco. Oh esperen... al menos lo intentaste...
No Es Un Gato Feliz
Este gato es como el anterior, está haciendo lo imposible para evitar ser descubierto en la veterinaria. Aunque este felino no fue tan afortunado de encontrar un gabinete abierto, pero en su lugar, coloca su cabeza debajo de lo que sea, para que le de protección. La forma en que está observando es expresión de desesperación, sabiendo que su destino está sellado a ese punto.
No hay mucho más para hacer que esperar y mostrar su discrepancia al ser sometido a tal tormento. Este gato seguramente hizo fastidiar a su dueño una vez que retornó a su hogar.
