Datos Sorprendentes Sobre El Antiguo Imperio Romano
El olor de la ciudad es fuerte y asqueroso conforme recorres el Mercado de Trajano. Las angostas y calurosas calles están abarrotadas con soldados que vigilan, civiles que hacen sus mandados y aristócratas que pasean en sus costosas togas. A tu alrededor, vendedores ambulantes y clientes discuten y negocian precios. En medio de tal conmoción, aún puedes oír los rugidos provenientes del Coliseo conforme otro gladiador se enfrenta a su violento fin. Bienvenido a la Antigua Roma. Mientras que la mayoría de la gente tiene una noción básica de la Antigua Roma, aquí puedes echar un vistazo más profundo a la cultura a la que se le atribuye haber dado forma al mundo occidental.
Las luchas de gladiadores no eran la principal fuente de entretenimiento
Cuando la mayoría de la gente piensa en el entretenimiento romano, normalmente evoca gladiadores en el Coliseo luchando hasta la muerte para el placer del público. Si bien estas luchas eran un deporte adorado por los romanos, resulta que no era el más popular. La brutalidad y la escala de tales juegos eran asombrosas, pero no todos los admiraban.
Las carreras de carruajes fueron el deporte más popular en esa época. El Coliseo, donde ocurrían las luchas de gladiadores, tenía un aforo para alrededor de 50,000 personas. Pero el Circo Máximo, que era para las carreras de carruajes, tenía aforo para más de 250,000.
La esperanza de vida en la Antigua Roma
Aunque Roma era tecnológicamente muy avanzada, eso no significaba que las condiciones de vida de la gente común se acercaran mínimamente a la sanidad. Esto ha llevado a creer a los historiadores que la esperanza de vida estaba entre los 25 y 40 años de edad. Sin embargo esta es una idea equivocada, pues ese es el promedio de vida de la población, no la esperanza de vida individual.
La Antigua Roma tenía una tasa de mortalidad infantil increíblemente alta, con la mitad de los niños muriendo antes de cumplir diez años. Sin embargo, si superabas los diez, se esperaba que pudieras tener una larga vida. Otro factor que impactó en ese promedio fue el de los hombres en el servicio militar y las mujeres que morían durante el parto.
La Navidad tiene sus raíces en Saturnalia
Saturnalia era un festival pagano para honrar a Saturno, dios de la agricultura, celebrado anualmente a mediados de diciembre. Se cree que algunas de sus tradiciones, como la de dar regalos decorados, pueden ser las raíces de la Navidad moderna. Satunalia duraba una semana, comenzando el 17 de diciembre. Durante ese periodo de celebración se dejaba de trabajar y se suspendían las actividades cotidianas.
La gente decoraba sus hogares con plantas y coronas, e incluso cambiaba el estilo de su ropa. Los esclavos también dejaban de trabajar e incluso se les permitía participar en las festividades y, en algunos casos, intercambiar roles con sus amos. Esencialmente, era una de las fiestas más grandes que haya visto Occidente.
Las vírgenes vestales
En la Antigua Roma, las vírgenes vestales eran una orden de sacerdotisas de la diosa romana del hogar, Vesta. Había normalmente entre cuatro y seis de estas sacerdotisas a la vez, quienes trabajaban tiempo completo como miembros de la clerecía. Sus deberes incluían cuidar el fuego y los artefactos sagrados, así como oficiar eventos públicos que involucraban a Vesta.
Las vírgenes, con edades entre los seis y los diez años, eran seleccionadas por la máxima sacerdotisa. Entonces se les pedía que brindaran su servicio durante treinta años, y que a lo largo de ese periodo permanecieran castas. Una vez concluidos esos treinta años eran libres de irse, aunque pocas lo hacían. Si una virgen vestal no cumplía con sus obligaciones, era golpeada y severamente castigada. Y más allá de eso, quienes rompían su voto de castidad eran enterradas vivas o se les vertía plomo fundido por la garganta.
La orina era un artículo apreciado
Como si usar un baño público no fuera suficientemente desagradable, a los antiguos romanos se les cobraba un impuesto por usar tales servicios. Fue primero el emperador Nerón, y después Vespasiano, quien impuso este impuesto llamado vectigal, urinae o impuesto de orina. Sin embargo, la orina no se desperdiciaba. Todos los orinales, tanto públicos como privados, estaban conectados a albercas donde la orina era reciclada y utilizada para diversos propósitos.
En esa época la orina servía muy bien para limpiar pieles de animales porque ayudaba a remover las fibras de pelo en la piel. Además, aunque no lo creas, se utilizaba para la lavandería porque era fuente de amoniaco y se podía usar para el blanqueamiento y limpieza de prendas.
La leyenda de los fundadores de Roma
De acuerdo con la antigua leyenda griega, Roma fue fundada por los dos semidioses y hermanos gemelos Rómulo y Remo un 21 de abril del año 753 a. C. Supuestamente, los niños eran hijos de Rea, Silvia y Marte. De bebés, su muerte fue ordenada por su abuelo, quien mandó que los lanzaran al río Tíber. Fueron entonces salvados por una loba, hasta que fueron descubiertos por un pastor que los crió.
Después de haber crecido, los chicos mataron al rey Amulio de Alba Longa y se les ofreció el trono, pero ambos decidieron fundar su propia ciudad en la mejor ubicación posible. Los hermanos discutieron respecto a la zona y, eventualmente, Rómulo mató a Remo y nombró a la ciudad en honor a sí mismo. Aunque esto es solo un mito, la historia pervive hasta nuestros días.
La sangre de gladiador era especial
Los antiguos romanos eran conocidos por hacer cosas bastante cuestionables en nombre de la salud. Ya fuera que cepillaran sus dientes con orina o que compartieran esponjas en baños públicos, nada estaba fuera de la cuestión. Sin embargo, durante el siglo I y el VI, se creía que consumir la sangre o el hígado de los gladiadores era bueno para curar la epilepsia.
La creencia era que la sangre de un gladiador caído podía limpiar el alma, que era justo lo que los epilépticos necesitaban para curar su enfermedad. No era poco común ver sangre de gladiadores a la venta mientras estaba todavía caliente, no mucho después de que hubieran muerto en la arena.
La diosa de las alcantarillas
Lo creas o no, los Antiguos Romanos tenían una diosa de las alcantarillas y drenajes de Roma. Se creía que Cloacina, o "La Limpiadora", presidía sobre la Cloaca Máxima, “El Gran Drenaje”, que era el principal sistema de alcantarillado en la Antigua Roma. Originalmente derivada de la mitología etrusca, fue eventualmente adoptada por los romanos y se la identificó con Venus.
Con el tiempo, así como era diosa de las alcantarillas, fue también considerada como protectora de las relaciones sexuales en el matrimonio, así como diosa de la inmundicia y de la pureza. Según creen los historiadores, un santuario fue construido en su honor directamente sobre la entrada al alcantarillado de la Cloaca Máxima.
En la Antigua Roma se inventaron los centros comerciales
Se cree que el primer centro comercial del mundo fue el Mercado de Trajano, que se asume fue construido entre los años 100 y 110 d. C. por Apolodoro de Damasco. Apolodoro era arquitecto y amigo cercano de Trajano, quien le encomendó construir el Foro. Se trata de un gran complejo ubicado en la Via dei Fori Imperiali, al lado opuesto del Coliseo.
El complejo tenía un mercado cubierto, tiendas e incluso un bloque de apartamentos residenciales. Conforme pasó el tiempo, se construyeron más niveles, añadiendo más viviendas, tiendas y establecimientos para socializar. Aunque fue alguna vez una parte bulliciosa de la ciudad de Roma, hoy es otro gran complejo que yace en ruinas.
No era bueno ser zurdo
Aunque hoy en día ser zurdo es más un ligero inconveniente que un problema real, en la Antigua Roma ese no era el caso. Los diestros consideraban que las personas zurdas eran desafortunadas, o incluso que eran malvadas. Aquellos que eran zurdos estaban siempre bajo sospecha porque se pensaba que eran gente engañosa.
Aunque algunas personas sostienen que a los romanos zurdos se les tenía en alta consideración, esto es falso. El prejuicio contra los individuos zurdos era tan fuerte que los antiguos romanos empezaron a usar sus anillos de boda en el tercer dedo de su mano izquierda, para así evitar el pecado de los zurdos.
Había un dios para los problemas intestinales
Parece que los antiguos romanos tenían un dios prácticamente para cualquier cosa, incluyendo los pedos. Según algunas fuentes, Crépito era el dios romano de las flatulencias, y era normalmente invocado para ayudar a la gente con el movimiento de sus intestinos.
Muchos estudiosos creen que Crépito nunca fue realmente venerado en el sentido tradicional, pues piensan que más bien fue una invención de un sátiro cristiano que escribió sobre la cultura romana. Sin embargo, el hecho de que hubiera un dios llamado Crépito no ha sido desmentido, ya que hay evidencias de él en muchas obras de la literatura francesa.
Sede de la guerra más larga de la historia
El Imperio romano fue sede del conflicto más largo en la historia de la humanidad, las guerras entre Roma y Persia. Estas guerras transcurrieron a lo largo de alrededor de 721 años y, en todo ese tiempo, el Imperio romano salvaguardó su sólida frontera (en su mayor parte).
La República romana y el Imperio parto o arsácida iniciaron las hostilidades desde el año 66 a. C. Estas grandes batallas continuarían a lo largo de los imperios romano y persa-sasánida. Estar en guerra durante tanto tiempo agotó valiosos recursos y causó muchas bajas. Finalmente, las guerras romano-persas se apagaron al inicio de las conquistas árabes musulmanas alrededor del año 628 d. C.
Reclinarse y cenar era la onda
A los romanos no les gustaba comer en la mesa. Normalmente disfrutaban de sus alimentos recostados y comiendo con las manos, si podían permitírselo. Por lo general eran solo los romanos ricos quienes disfrutaban de sus comidas de manera tan relajada, y eran principalmente los hombres.
Las mujeres en realidad no eran invitadas a esos agradables banquetes, y, cuando lo eran, tenían que comer sentándose muy derechitas. Eventualmente, las costumbres cambiaron para permitir que las mujeres de clase alta pudieran disfrutar de esas lujosas comidas recostadas. Disfrutar de una comida lujosa de esta manera era una forma de presumir la riqueza en esos días.
Ateos del mundo antiguo
Los habitantes del Imperio romano tenían una variedad de dioses y diosas, pero había gente en ese entonces que sería considerada como primeros cristianos. Irónicamente, estas personas eran consideradas como ateas por los antiguos romanos, dado que no rendían tributo a ninguno de los dioses paganos.
Pero su negativa a reconocer a los dioses paganos tradicionales no era la única razón por la que los primeros cristianos eran considerados ateos. Estos cristianos realmente no practicaban una religión de manera organizada, no tenían templos ni santuarios, ni tampoco sacerdotes. Como resultado, estas personas fueron condenadas al ostracismo, apartadas de la sociedad debido a los rumores salaces que sobre sus vidas se esparcían alrededor.
Los soldados tenían que valer su sal
La palabra "salario" se deriva del latín salarium, que se relaciona con la sal. Esto se debe a que, durante esos días del Imperio Romano, a los soldados se les pagaba con sal, o eso cuenta la leyenda.
No hay pruebas concretas de que este fuera efectivamente el caso, pero muchos estudiosos piensan que este mito puede ser verdad. La sal era un artículo muy preciado para el comercio en esos días, así que no sería tan sorprendente que hubiera sido utilizada como un sustituto de la antigua moneda. También se cree que los esclavos eran comprados con sal.
El sudor de gladiador era lo más exclusivo en tendencias de belleza
Ahora ya sabes que la orina se usaba para la lavandería y que se consumía sangre de gladiador, pero aparentemente ni una pizca de fluidos corporales era desperdiciada. ¡Los antiguos romanos incluso recolectaban el sudor de los gladiadores!
Fuera de la arena era común ver a gente que vendía frascos con sudor de gladiador. Las mujeres ricas compraban estos frascos y usaban su contenido como crema para la cara. El sudor y la mugre se raspaban de la piel de famosos gladiadores utilizando una herramienta llamada estrígil. Pero no cualquiera tenía acceso a este producto, pues estaba reservado para mujeres de alto estatus.
Querían que respetaras a tus mayores
De cualquier manera siempre deberías respetar a tus mayores, pero si hubieras vivido durante el Imperio romano, el no hacerlo habría tenido serias y fatales consecuencias. La máxima falta de respeto era, por supuesto, el parricidio, matar a los padres o parientes cercanos.
Si alguien cometía parricidio durante el Imperio romano, era sujeto de un castigo llamado Poena cullei. Este singular castigo era poco recomendable para claustrofóbicos o para gente con miedo a ahogarse. Los infractores eran metidos en un saco de cuero cosido y arrojados al agua. Y a veces era peor, dentro del saco podían meter también animales vivos para hacerte compañía.
Los romanos usaban horripilantes métodos de ejecución
Los antiguos romanos no se andaban con cuentos a la hora de castigar a la gente que violara la ley. Los métodos de ejecución del Imperio podían ser extremadamente brutales. Como se mencionó antes, el castigo por matar a los padres implicaba ser atado dentro de un saco con animales mortales, como podían ser un lobo hambriento o una serpiente venenosa. El saco podía ser arrojado también al agua, dejando a la persona dentro para que se ahogara.
De acuerdo con los historiadores, el castigo por infidelidad era arder en la hoguera. El estrangulamiento era frecuentemente utilizado contra los enemigos de Roma, y las vírgenes vestales que quebrantaran sus votos eran enterradas vivas. ¡Brutal!
A los romanos les gustaba tener mascotas
Como a la gente moderna, a los antiguos romanos les gustaba tener animales como mascotas. De hecho, según The Classical Journal, "Los antiguos griegos y romanos se prodigaban aún más que en el mundo moderno al expresar su afecto por las bestias".
Los perros y los gatos eran sus favoritos, y frecuentemente los mimaban. Algunos romanos optaban por tener simios y monos como mascotas, mientras que otros preferían pájaros o incluso serpientes. En el Journal se reporta que después de una visita a Macedonia, Alejandro el falso profeta dijo que había visto "enormes serpientes bastante mansas y gentiles, así que las tenían las mujeres, dormían con los niños, dejaban que se pararan en ellas, no se enojaban cuando las acariciaban, y tomaban leche de su pecho como si fueran bebés".
El Imperio romano estaba densamente poblado
Sabemos que en términos de extensión el Imperio romano fue apenas el 28º imperio más grande en la historia del mundo. Pero sin duda concentró a un montón de gente en esa pequeña área. Según una estimación, en su mayor parte el imperio cubría alrededor de 4,4 millones de millas cuadradas.
Considerando que fue hogar de alrededor de 57 millones de personas, eso significa que estaba muy densamente poblado. Si bien la densidad de la población de la Antigua Roma no llega a ser la de la actual ciudad de Nueva York, ciertamente estaba por ahí.
Los Padres Podían Vender a Sus Hijos
Los padres en la Antigua Roma podían poner a trabajar a sus hijos y también venderlos para que sean esclavos. Sin embargo, el acuerdo para ello, era una especie de préstamo ya que el comprador tenía que devolver al niño en cierto punto.
Aparentemente, los padres solían hacerlo todo el tiempo, pero había limites. Sólo podías prestar a tu niño para que sea esclavo unas tres veces. Si intentabas hacerlo más de aquellas veces, eras considerado como un padre que no estaba acorde para la tarea y el niño podía emanciparse de ti. Es por ello que era de mucha ayuda tener a más de un niño, para que pudieras prestar a cada uno al menos dos veces.
Los Antiguos Romanos Utilizaban a Los Peces Como Droga
Probablemente existan muchas formas en las que las personas realizaban festejos en los días del Imperio Romano, y una de ellas era consumiendo mucho pescado. El pescado Pargo de Salema para ser exactos.
El pargo de salema presenta propiedades alucinógenas que son conocidas por causar viajes como los del LSD, en personas que lo consumen. Como resultado, este pescado solía ser utilizado como una droga recreacional a lo largo del Imperio Romano. Pero no sugerimos que intentes encontrar este pez por ti mismo. En la actualidad, existen algunos casos en que se dan viajes por comer este pescado, probablemente porque las personas han aprendido a cocinarlo de manera segura.
Los Antiguos Romanos Estaban Adelantados Para Su Época
Pareciera que los colegas del Imperio Romano no se inmutaron ante la posibilidad del matrimonio entre personas del mismo género. El emperador Nerón, que reinó durante 13 años el Imperio Romano, se casó con dos hombres durante su período al manod.
Durante la Saturnalia, Nerón se casó con Pitágoras, un liberto bajo su gobierno. Nerón actuó como esposa en la ceremonia durante ese matrimonio. Por supuesto que Nerón se casó con algunas mujeres, pero después de asesinar horriblemente a una de ellas, tomó a su joven llamado Sporus como nueva esposa. Incluso, hizo castrar a Sporus para hacerlo más femenino.
No Fue Tan Grande Como Parece
Para lo mucho que nos han enseñado sobre el Imperio Romano, parecería bastante vasto. Pero te sorprenderás al aprender que, en verdad no lo fue. El Imperio Romano fue tan sólo el 28vo imperio más grande de la historia.
No sólo eso, ¡Sino que el Imperio Romano sólo englobó al 12% de la población mundial en su punto máximo! Por lo que, en realidad, el Imperio Romano era bastante pequeño, pero eso no le quita lo mucho que contribuyó en la historia. Después de todo, sí que perduraron durante siglos a pesar de su tamaño pequeño en comparación al resto del planeta.
El Caballo Más Elegante Del Imperio Romano
El emperador Gaius Calígula era tan fanático de su caballo Incitatus, que decidió convertirlo en senador. Al menos, eso es lo que el historiador antiguo Suetonius nos hace querer creer. Incitatus era muy querido, por lo que Calígula lo vestía con ropajes de mármol, un pesebre de marfil y su propia casa.
Incitatus también poseía un collar con joyas y se alimentaba de una dieta deliciosa de avena mezclada con copos de oro. Muchos estudiosos intentan desacreditar esta historia, sugiriendo que Calígula bromeó acerca de convertir a su caballo en cónsul. Aún así, realmente amaba a ese caballo, por lo que las historias sobre sus excavaciones posiblemente sean ciertas.
Los Antiguos Romanos Compartían Un Bastón De La Comuna
Ya sabemos en este punto que los ciudadanos del Imperio Romano poco sabían sobre higiene personal. Por lo que no debe ser una sorpresa saber que estos hombres utilizaban una esponja al extremo de un palo que era de uso comunal, para limpiarse luego de ir a hacer el número dos al baño.
¡Sí, has leído bien, comunal! Ellos compartían esta vara con esponja especial entre ellos, lo que es lo suficientemente desagradable. En la Antigua Roma, se denominó Tersorio y debían de colocarse en las letrinas públicas. Por supuesto que, limpiaban la vara en una cubeta con agua, sal y vinagre, pero era poco efectivo para controlar la viralización de enfermedades.
Las Esposas Se Tomaban Unas Vacaciones De Tres Días Para No Convertirse En Propiedad
Las esposas en el Imperio Romano debían tener cuidado a la hora de abandonar sus hogares por más de tres días al año. Las leyes de Usucapio dictaban cuánto tiempo podías ser dueño de algo antes de que legalmente fuera tuyo. Y esa ley se aplicaba a los humanos.
Si una esposa permanecía en una casa durante todo un año, entonces legalmente se convertía en propiedad de su esposo. Por fortuna, las mujeres tenían cierta noción de libertad, por lo que muchas de ellas abandonaban sus hogares durante tres días consecutivos para evitar transformarse en propiedad de su marido.
No Se Podía Utilizar El Color Violeta
A lo largo de la historia, el color violeta ha sido reservado para la realeza y las personas de la clase alta, y no fue diferente en la sociedad romana antigua. Los emperadores del Imperio Romano solían vestirse con togas violetas, y similar, pero no permitían que cualquier persona las luzca.
De hecho, fue una cuestión tan seria que se elaboró una ley entre las "Leyes Suntuarias" de aquellos años, en donde se prohibía que las clases bajas exhibieran piezas extravagantes que enseñen riquezas. Esas leyes eran tomadas en cuenta a tal punto que los romanos podían darse cuenta de la posición social de una persona al tan sólo verla, y no querían perder el tiempo en ser agradables con un campesino.
No Te Entrometas Con Una Personas Que Captó Un Rayo
Si un ciudadano del Imperio Romano era alcanzado por un rayo, nadie hacía nada con ello. Esto era horrible para personas que habían sido testigos de sus amigos que fueron impactados y fallecieron, y ni siquiera recibían un entierro adecuado para la época.
Esto se debía a que los romanos creían que al ser alcanzados por un rayo, se trataba de un acto del Dios Júpiter. Si algo era impactado por un rayo, eso simplemente significaba que a Júpiter no le gustaba. Lo mismo sucedía con los humanos. Si intentabas enterrar a una persona que había sido alcanzada por un rayo, era equivalente a robarle un sacrificio a Júpiter. Si lo hacías, eras sacrificado en nombre de Júpiter como castigo.
Las Mujeres Eran Avergonzadas De Manera Pública Por Tener Amoríos
A nadie le gusta que le engañen, pero sucede, incluso sucedía en la Antigua Roma. Si un hombre engañaba a su esposa, la mujer no podía hacer nada más que llorar. Sin embargo, cuando una mujer engañaba a su esposo, recibía un castigo.
Según algunas fuentes, el esposo solía encerrar a su mujer con su amante. Entonces, tendrían todo el día para llamar a las personas que conocieran para que pudieran ver al hombre con el cual ella era infiel. Entonces, el hombre daba una declaración pública del amorío, enseñando la mayor cantidad de detalles posibles antes de que ella sea legalmente obligada a divorciarse.
Eventualmente, Prohibieron Llorar En Los Funerales
Un funeral tradicional de la Antigua Roma solía comenzar con una procesión. Las personas tomaban el cuerpo fallecido y lo paseaban por las calles mientras lloraban su pérdida. En aquellos días, si las personas que estaban de luto eran muchas, demostraba que tan popular y bien establecido eras.
Algunas personas querrían impresionar, por lo que contratarían a otras personas para que acompañen y lloren durante la procesión. Algunas mujeres se tomaban tan en serio aquello que solían rasgar su rostro y arrancarse los pelos de su cabello para que sea creíble. Era tan intenso que, eventualmente se prohibió que las personas contraten a otras para llorar en los funerales.
Había Menos Desigualdad De Ingresos Que En La Actual Economía De Los Estados Unidos
Según algunos historiadores, la riqueza de la Antigua Roma se esparció de manera más equitativa que lo que actualmente sucede en los Estados Unidos. Los investigadores concuerdan en que las personas que más dinero hacían en la Antigua Roma controlaban el 16% de la riqueza de la sociedad. En la actualidad, el porcentaje más alto que controla la riqueza en los Estados Unidos es del 40% del total.
Si bien los estudios han evidenciado esa desigualdad ayudaba a expandir el imperio, también fue lo que provocó la caída final del Imperio Romano. Ya que los ricos se volvían más ricos y los pobres más pobres, eventualmente fue Julio César quien intercedió para acabar con ello.
Los Antiguos Romanos Pensaban Que Los Primeros Cristianos Eran Caníbales
Como hemos aprendido, la negación de los primeros cristianos de reconocer a los dioses paganos tradicionales de los romanos significó que fueran considerados ateos. Resulta ser que los romanos también contaban con otra impresión negativa del Cristianismo.
¡Los antiguos romanos creían que los cristianos eran caníbales! Eso surgió del hecho de que "bebían" la sangre de Cristo y comían su cuerpo durante los servicios comunes. Los primeros cristianos invitaron a las autoridades romanas a presenciar y observar las prácticas comunes para probar que no literalmente ingerían comida humana o bebían sangre humana.
Las Lenguas De Los Flamencos Eran Considerados Una Delicadeza
En la Antigua Roma, las lenguas de los flamencos eran considerados como una gran delicadeza. De hecho, Plinio El Viejo escribió en la Enciclopedia Natural de Historia que un reconocido amante de la comida indicó que "presentaba un sabor elegante especial".
Los flamencos en su totalidad eran comidos. Un libro de cocina de aquellos años indica ciertas instrucciones para convertir un flamenco en una comida: "Escalda el flamenco, lávalo y alíñalo, ponlo en una olla, añade agua, sal, eneldo y vinagre para sancochar. Termina la cocción con un manojo de puerros y cilantro, y añade un poco de mosto reducido, para darle color". Suena delicioso.
La Palabra "Ensalada" Proviene De Los Hábitos De Comida De Los Romanos
Como hemos leído, el término "Salario" proviene de la palabra "Sal", debido a su gran valor al sazonar del Imperio Romano. Otra palabra común que se utiliza por la relevancia de la sal es: "Ensalada" -Salad en Inglés-. Los antiguos romanos salteaban sus vegetales y verduras y esas comidas eran conocidas como "Ensaladas".
Como lo indicó Times, "De todos los caminos que llevaban a Roma, uno de los más transitados era la Vía Salaria, la ruta de la sal, en la cual los soldados romanos marchaban y los mercaderes conducían carretas de bueyes llenos de cristales preciosos que suben por el Tíber desde las salinas de Ostia". La sal era ciertamente un bien importante en Roma.
La Esclavitud Era Una Parte Relevante De La Antigua Roma
La esclavitud era desafortunadamente, un factor relevante en la economía de la Antigua Roma. Se estima que los esclavos representaban un 10% - 15% de la población total del Imperio. Fue la vez que más se esparcieron desde la Segunda Guerra Púnica al siglo IV a.C.
Como lo indicó PBS, "La gran mayoría de los esclavos del Imperio Romano eran extranjeros, y, a diferencia de los tiempos modernos, la esclavitud romana no se basaba en la raza. Los esclavos en Roma podían ser prisioneros de guerra, navegantes capturados que eran vendidos a piratas, o esclavos que se traían de por fuera del territorio romano". También, vale la pena mencionar que no era extraño que, en momento de desesperación, las personas vendieran a sus hijos para que sean esclavos.
La Legendaria Historia De Cincinnatus
Una historia famosa de la Antigua Roma se centra en un hombre llamado Cincinnatus. Era un granjero común y corriente que sólo disponía de cuatro acres a su nombre. Según Ancient History, "Cincinnatus estaba arando su campo -otros creen que estaba cavando un pozo- cuando fue alcanzado por una delegación romana". La delegación romana le pidió ayuda para defender a Roma contra los Eucos, una tribu vecina al Este.
La leyenda indica que Cincinnatus lideró al ejército romano hacia la victoria en tan sólo 15 días. Pero en lugar de transformarse en gobernador del Imperio al vencer, Cincinnatus volvió a su antigua vida humilde como granjero.
La Estatua De La Libertad De Los Estados Unidos Puede Que Se Haya Basado En Una Diosa Pagana
En el año 238 a.C, la diosa pagana romana Libertas recibió un templo en su honor en la Avenida Hill. Siglos más tarde, contribuyó a inspirar la Estatua de la Libertad, la cual luce una prenda romana en la Isla Liberty en la zona alta de la bahía de Nueva York.
Libertas, la encarnación femenina de la libertad, ha aparecido también en las monedas de muchos países como Suiza y Carolina del Norte en los Estados Unidos. Sumado a ello, ella aparece como uno de los Grandes Sellos de Francia.
El Gesto De "Pulgar Hacia Abajo" Probablemente No Significara La Muerte
Resulta ser un malentendido general que cuando un gladiador era herido o soltaba sus armas, se rendía, y era el emperador quien finalmente decidía si vivía o debía morir al realizar un gesto de "pulgar arriba" o "pulgar abajo". Empero, en realidad, solía ser la muchedumbre quienes decidían en lugar del emperador o los organizadores del juego.
Si bien existen muchas visualizaciones de moda en las que los emperadores condenan a gladiadores a la muerte, los historiadores exhiben otra teoría. Algunos creen que la señal de muerte era la de "pulgar hacia arriba", mientras que una mano con el puño cerrado y dos dedos extendidos o un pañuelo renunciando podría haber significado misericordia.
Existían Gladiadoras Que Eran Mujeres
Al ser esclavas, muchas mujeres eran forzadas a pelear junto a sus contrapartes hombres, pero también algunas mujeres se ofrecían como voluntarias en los juegos. Si bien no se sabe con exactitud cuando fue que la primer mujer combatió en una arena, para el primer siglo d.C, ya formaban parte regular de los juegos.
Un relieve de mármol que data alrededor del siglo 2 d.C representa a dos mujeres luchando llamadas "Amazonas" y "Aquila", con una inscripción que dice que lucharon hasta lograr un empate honorable. Las mujeres también participaron de caza de animales hasta que el emperador Séptimo Severo las prohibió en los juegos del año 200 d.C.