Dafne Almazán, la mexicana menor de edad que será admitida en la Universidad de Harvard
No todos los días es noticia que un mexicano o mexicana entra a estudiar a la universidad, ni siquiera si esa universidad es la que ocupa el primer lugar en el ranking mundial: Harvard. Pero este no es un caso común. Veamos por qué.
Dafne Almazán
Dafne Almazán es la niña genio más joven de México, tal vez en toda su historia, y desde que estaba muy pequeña ya estaba deslumbrando a propios y a extraños. Gracias a que sus padres decidieron educarla fuera del sistema educativo normal, público o privado, a los dos años ya sabía leer. De hecho a los cinco años ya estaba aprendiendo álgebra y a los 10 ya cursaba la universidad.
Eduación vertiginosa
Gracias a que hacía sus exámenes como si cursara la educación para adultos, a los 7 años recibió su certificado de primaria; al siguiente año terminó la secundaria e inmediatamente entró al bachillerato, que terminó en 2012, con sólo 10 años de edad. Entró a la licenciatura en psicología en el Tecnológico de Monterrey a los 10 años. Con esa edad se convirtió en la estudiante universitaria más joven de la historia en México.
Estudiante record
Además de ser la estudiante de nivel universitario más joven de México también se convirtió en la psicóloga titulada más joven del país de acuerdo con el sistema de seguimiento de la Secretaría de Educación de México, puesto que terminó la licenciatura tres años después de entrar, a los trece años. Uno no ha apenas entrado a la adolescencia y ella ya era licenciada, para efectos comparativos y así.
Harvard
Dafne Almazán no sólo es la primera mexicana menor de edad admitida en el Master Math for Teaching de la Universidad de Harvard. En 100 años no había ingresado ningún estudiante menor de 18 años a un posgrado en Harvard. La maestría se enfoca en técnicas y modelos para la enseñanza de las matemáticas en todos los niveles de educación, y ella quiere especializarse en la enseñanza para niños superdotados.
CEDAT
De hecho, según el CEDAT, Centro de Atención al Talento, es común que no se identifique a los niños genio o superdotados: "en algunos casos, estos niños pueden presentar problemas en la escuela porque son hiperactivos. Esto genera que los estén regañando, que les estén llamando la atención y, muchas veces, el resto del grupo lo aísla. Incluso los maestros no lo entienden, porque no conocen a este tipo de niños".
Un millón
Según el CEDAT, en México existen aproximadamente un millón de niños superdotados o genios. Pero la mala capacidad de identificación significa que cerca del 95% desconocen su situación. Esto provoca que cuando crecen muchos se sienten poco aprovechados en sus estudios y trabajos y entonces buscan emigrar a otros países, lo que se conoce como fuga de cerebros. En otros países los becan y los aprovechan más que en México.
Escuela especial
Para ayudar en la educación de sus hijos y detectar a otros superdotados, los padres de Andrew, Dafne y Delanie crearon en el Centro de Atención al Talento (CEDAT) en 2010. Hasta la fecha han logrado detectar a 7,000 niños de México y Guatemala, Colombia y Argentina para que desarrollen su alta inteligencia. Gracias a esto, el CEDAT asegura que ha reducido hasta 40% la fuga de cerebros de niños genios a otros países.
Múltiples idiomas
Además de ser una de las estudiantes jóvenes más avanzadas del mundo, Dafne habla inglés y estudia francés, chino mandarín y latín. Ya cuenta con certificados de Inglés y Francés, así como de chino, y está pensando en estudiar otros idiomas. El latín lo estudia por gusto, dice. En definitiva nos queda claro que su inglés debe ser muy bueno para pasar las pruebas y exámenes de Harvard, que son muy exigentes.
Otras actividades
Además de enfocarse en sus estudios, Dafne practica natación, ballet clásico, gimnasia, patinaje artístico sobre hielo, taekwondo y pintura al óleo, estos últimos dos son los que más le atraen actualmente, además de practicar música de piano. Antes de ser aceptada en Harvard trabajaba en el CEDAT donde daba cursos de matemáticas, chino y otras materias a niños también superdotados como ella y a otros casi de su misma edad.
Hermanos
Aunque se cree que la inteligencia es un factor que poco tiene que ver con la genética, lo que es cierto es que tal vez algo tengan que ver los genes con ser genio, ya que Dafne es miembro de una familia de superdotados, como ellos mismos se han llamado. Dafne tiene dos hermanos mayores: Delanie Almazán y Andrew Almazán, y aunque no han acabado sus estudios a edades tan jóvenes como su hermana menor, también son superdotados.
La influencia del papá
Su papá, Asdrúbal Almazán es doctor en psicología y fue quien los alentó a estudiar y aprender todo lo que pudieran fuera del sistema educativo desde muy pequeños. Una característica es que también su mamá fue la que incitó a los niños a estudiar en casa y por internet todo lo que pudieran. Esto ayudó a que los tres hijos de la familia concluyeran sus estudios universitarios mucho antes que el promedio.
Andrew Almazán
Andrew almazán nació en 1994 en la Ciudad de México y desde muy temprana edad empezó a aparecer en los medios de comunicación que lo dieron a conocer como el primer "niño genio mexicano". A los nueve años abandonó la escuela primaria ya que sentía que el sistema escolarizado lo estaba limitando. Así, con el apoyo de sus papás, hizo los exámenes para aprobar la primaria, la secundaria y la preparatoria a los 12 años.
El Dr. Andrew
Así, a los 12 años de edad y con sus certificados educativos en mano, el joven Andrew fue aceptado en su primera universidad, en Puebla, donde estudió Medicina, pero luego cambió de universidad , a la del Valle de México y ahí estudió psicología, de la cual se graduó a los 15 años. Luego decidió seguir sus estudios y en el Tecnológico de Monterrey cursó la maestría y luego el doctorado en Innovación Educativa.
Delanie Almazán
Delanie, la hermana sandwich de la familia Almazán, terminó su licenciatura en Psicología a los 17 años en el Tec de Monterrey. convirtiéndose así en una de las universitarias más jóvenes del país. Además recibió una Certificación Profesional en Museum Studies por Harvard University, y asís me convirtió en la segunda de la familia en estudiar en la famosa universidad. Actualmente es profesora titular del Programa de Potenciación Intelectual en el CEDAT.
Volverá a México
Aunque se podría dar otro caso de fuga de cerebros, Dafne Asegura que cuando termine de estudiar en Harvard volverá a México: "En México hay muchas áreas de oportunidad que hay que mejorar y se necesita todo el conocimiento que se pueda, así que<strong> todo lo que aprenda en Harvard lo quiero aplicar en mi país," declaró a un diario recientemente. Ojalá que así sea para que el país pueda aprovechar sus habilidades.
Muchos premios y reconocimientos
Es de esperarse que los estantes de la familia almazán estén llenos de premios y sus paredes de diplomas, pero no es sólo eso lo que han revcibido. Admeás de apoyo e invitaciones ha hablar en conferencias y cursos por el mundo, Dafne, por ejemplo recibió el Premio Mujer Tec 2016, el Premio Nacional de Psicología 2016, el Premio de la Juventud CDMX 2018 y fue considerada como una de las 50 mujeres más poderosas de México por Forbes México.
Infancia perdida
Aunque se ha criticado mucho a sus papás por hacer que sus hijos se salten la infancia en pos de sus estudios, los niños Almazán son muy claros en que lo que hicieron lo hicieron porque pudieron y quisieron y sus padres no los empujaron sino que sólo los apoyaron. "Quiero que mi historia rompa mitos de que no tenemos infancia", declaró Dafne y afirmó haber tenido una infancia normal y muy feliz.
Trabajo pendiente
Aunque ya está lista para irse al extranjero y cursar su maestr´pia y a ser posible su doctorado en Harvard, Dafne ha asegurado que su trabajo con los niños como ella, superdotados, es lo que más le emociona y tiene ya su puesto pendiente para cuando vuelva en el CEDAT junto con sus hermanos y su papá, quienes también ayudan al desarrollo de los niños superdotados de México y el mundo.
El futuro
Aunque en los planes para el futuro de los tres hermanos Almazán de momento está trabajar en el CEDAT y seguir aprendiendo, ninguno de ellos descarta trabajar para empresas privadas o para el gobierno en áreas donde puedan ser útiles y que puedan ayudar a más niños superdotados o genios como ellos y a niños normales a desarrollar todo su potencial y ayudar a que el mundo sea un lugar mejor.